Por Walter Buchanan, de SaveNest
Desde que escribí el artículo “El fin del mundo sólo ocurrirá una vez: La oportunidad para invertir”, el índice NYSE de la bolsa de valores de Nueva York, donde cotizan más de 2,000 empresas siguió cayendo más de 8%. El paso se repuso cuando ganaron alrededor de 10%, llegando al jueves con una recuperación de alrededor de 20% de mínimos. Pero seguimos en medio de una pandemia, ¿cierto?
Entonces, ¿por qué subieron la mayoría de las bolsas en el mundo? El pasado viernes 27 de marzo el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, o como lo llama Nassim Taleb, “Donaldo”, firmó un paquete de ayuda por 2.2 billones de dólares (millones de millones, en Estados Unidos trillions). Esta cifra incluye el rescate de aerolíneas del país, apoyos a negocios de todo tamaño (grandes, medianos y pequeños), apoyos directos a las familias, a gobiernos locales y estatales, recortes de impuestos y apoyos al sector salud.
Ahora que el gobierno, después de poner como prioridad la salud y realizar un “apagón económico”, ha demostrado que apoyará a las personas y la economía, que no dejará o hará lo que pueda para que la pandemia no colapse la economía, los mercados se han visto entusiasmados por la noticia.
En Europa los gobiernos también han hecho su parte y el positivismo ha sido tal que hasta ha permeado en nuestro peso mexicano, pues después de superar los $25.50 pesos por dólar, lo vimos momentáneamente el jueves debajo de $23.00
Así que, ¿los estímulos salvarán a todos y podemos despreocuparnos? La verdad es que no, aún no sabemos cuánto tiempo tendremos que estar practicado el distanciamiento social y el aislamiento, el ambiente sigue siendo de incertidumbre.
Mucha gente me ha preguntado estos días si ya es momento de invertir, a lo que creo el siguiente recuento de un día normal de muchas personas (antes de la pandemia) nos puede ayudar con la respuesta:
Nos levantamos con la alarma de nuestros smartphones, en muchos casos Samsung, Iphone; subíamos a nuestros autos (Ford, GM, ¿un Tesla quizá?) Para ir a nuestras labores; hoy podemos cargar gasolina en una estación Pemex, BP o Shell, algunos pasaríamos por un café a Starbucks, para después en la oficina encender nuestras computadoras Dell con procesadores AMD o Intel. ¿Ven a dónde voy? Diariamente utilizamos y consumimos productos de empresas que están en mercados financieros; ¿no los seguiremos consumiendo una vez que pase la pandemia?
Tal vez sea optimista estar pensando en el panorama cuando esto termine, pero el estudio hecho en el libro de Elroy Dimson, Paul Marsh y Mike Staunton “el triunfo de los optimistas” nos dice que lo que más ha generado ganancias para los inversionistas a través de más de 100 años de historia, ha sido el mercado de valores, seguido por deuda de largo plazo y en último lugar las inversiones de corto plazo y el efectivo.
Quizá de corto plazo las bolsas sigan cayendo, quizá no, en realidad nadie puede saber o predecir eso y puedes tomar como una conjetura educada, nada más.
Muchos piensan “invertiré cuando esto pase”, pero recordemos que los mercados bursátiles son mecanismos que anticipan, o tratan al menos, de descontar el futuro todo el tiempo; por eso podemos intuir que cayeron precipitadamente antes de que la OMS declarara el coronavirus actual como pandemia, así que puede ser probable que las bolsas e inversiones avancen o generen rendimientos, antes de que la pandemia termine por completo. Como Keynes decía “Invertir exitosamente es anticiparse a las anticipaciones de los otros”.
Estos mercados no solo traen oportunidades en mercados accionarios, también las ha generado en la deuda gubernamental, más allá de los cetes con Banxico comportándose a la altura bajando las tasas al 6.50%, se pueden hacer muchas cosas con la asesoría adecuada y la diversificación correcta, más dejaré esto para otra publicación.
Lo que es seguro, es que la incertidumbre continuará, más los grandes inversionistas, directores y tomadores de decisiones se miden por su capacidad de decisión, acción en tiempos de incertidumbre.
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