Por: Julien Belliot, Gerente Senior de Michael Page Bajío
Desde hace una década, la situación en el Bajío ha sido favorable en términos de inversión, desarrollo y empleabilidad, con una tasa de crecimiento anual de 4% y la participación de importantes sectores -como el industrial, energético, de construcción y de servicios, principalmente-. Dichos sectores han impulsado el dinamismo en la región y su fortalecimiento.
Sin embargo, estos resultados se han visto afectados con la llegada de la crisis por la pandemia de COVID-19. En 2020, las manufactureras fueron de las empresas más golpeadas; en especial, sectores como el aeronáutico y aeroespacial, el energético y el de construcción. La automotriz es una de las industrias más representativas que sufrió este daño económico.
Si bien el Bajío ha sido una de las zonas más alteradas por la crisis, continúa como una región que promete impulsar el desarrollo y la economía de México. Nuevos sectores en la zona comenzaron a despuntar, como el logístico. Con la llegada de nuevos centros de distribución se generó un fuerte estímulo en la red de transporte y, por lo mismo, nuevas oportunidades de empleo. Esto fue principalmente provocado por el auge del e-commerce en México (como consecuencia de la pandemia).
El nuevo ecosistema de empleabilidad dentro de la región se encuentra en búsqueda de perfiles muy específicos, principalmente aquellos con habilidades blandas para continuar con la operación de negocios en la zona. Entre las principales competencias (o habilidades) se buscan: perfiles “hands on”; es decir, personas comprometidas con su trabajo que se involucran en la gestión para lograr los resultados deseados. Asimismo, el “liderazgo” ha sido fundamental en el último año para dar continuidad a los negocios.
Hablando de continuidad, las grandes empresas se han dado cuenta, sobre todo en el último año, de la enorme importancia de la comunicación efectiva. Esta es una habilidad que idealmente todos los líderes deberían tener. Comunicarse de forma asertiva con los empleados marca de forma importante el rumbo de la empresa. La comunicación permite al equipo de trabajo ser empático y comprender los aspectos más profundos que le suceden a una unidad de negocios (o una persona).
Hoy en día existen dos habilidades muy relevantes -y fuertemente interrelacionadas- en el Bajío. La primera es la orientación a resultados. Esta ha sido importante en todas las industrias, sin embargo, en los últimos meses quizás ha sido la competencia clave para muchas empresas.
En segundo lugar, y de la mano de esta, se encuentra la capacidad de hacer “turnarounds” en operaciones; es decir, la capacidad de una persona (o un equipo de personas) para dar la vuelta a una situación o problemática en específico -y así lograr un objetivo-.
Dentro de Michael Page enfocamos siempre la comprensión de los diversos sectores e industrias para las que trabajamos, para dar una consultoría adecuada a nuestros aliados. Sin duda, entender la importancia de cada perfil, sus competencias y sus habilidades se vuelve clave para dar la mejor asesoría, en el momento específico que vive cada empresa.