En colaboración con José Carlos Herrera, fundador de Vagos.
Este martes se revelaron las primeras imágenes capturadas por el Telescopio Espacial James Webb, las cuales nos han permitido conocer una micro parte del pasado de nuestro universo, así como ver a detalle algunos de los secretos que esconde el enigmante cosmos. Pero, ¿por qué son tan importantes los hallazgos retratados por este telescopio de última generación? Recapitulemos:
En una triple colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), el pasado 25 de diciembre de 2021 llegaba el tan esperado momento. El lanzamiento del mejor instrumento creado por el ser humano para observar el espacio: el Telescopio Espacial James Webb.
Tras un mes de su creación, el telescopio llegaría al lugar que sería su hogar durante los próximos años, denominado “el punto de Lagrange 2”: un sitio teórico en el espacio donde un objeto puede estar relativamente estable en la misma posición. Esto se ocasiona al situarse en una región donde se combinan la gravedad del Sol y de la Tierra, dando como resultado la fuerza centrípeta necesaria para una rotación en sincronía con la Tierra y una mayor vida útil por el mínimo consumo de combustible.
A seis meses de llegar a su punto de estancia y después de una alineación necesaria de sus espejos e instrumentos de observación, el Telescopio Espacial James Webb estaba listo para ponerse en marcha y revelarnos lo inimaginable. La expectativa era grande, ya que su antecesor, el Telescopio Espacial Hubble nos llenó de imágenes maravillosas con las que pudimos conocer y ver el universo desde otra perspectiva.
Las primeras imágenes del Telescopio Espacial James Webb
Así fue como el 11 de julio, en una conferencia de prensa el presidente de los Estados Unidos, John Biden, era el encargado de revelar la primera de cinco imágenes que demostrarían el potencial de este telescopio. Esta es conocida como el cúmulo de galaxias SMACS 0723, una región del espacio en donde se pueden observar miles de galaxias. Esta imagen, después de la presentación, será conocida como el Primer Campo Profundo de Webb.
Es la imagen infrarroja más profunda y nítida del universo distante. Permite observar las galaxias tal y como eran hace 4,600 millones de años. Con los datos obtenidos de estas observaciones, los astrónomos serán capaces de conocer cómo eran y de qué estaban hechas las primeras galaxias, unos cientos de años después del Big Bang.
Otro de los hallazgos más sorprendentes de la primera imagen de Webb es que esa región cubre un parche de cielo aproximadamente del tamaño de un grano de arena sostenido a la distancia del brazo por alguien en el suelo, y revela miles de galaxias en una pequeña franja del vasto universo.
La segunda revelación, más que una imagen del universo, es el espectro de la composición de la atmósfera de un planeta fuera de nuestro sistema solar: el exoplaneta WASP-96b, ubicado a 1,150 años luz de distancia de la tierra ubicado en la constelación del Fénix. Cuenta con un masa aproximada de la mitad de Júpiter, siendo el primer planeta de su estrella a la que orbita en tan solo 3.4 días.
En el espectro se puede apreciar que este planeta cuenta con presencia de vapor de agua en su atmósfera, lo que lo convierte en uno de los más de 5000 planetas que se han confirmado fuera de nuestro sistema solar y que se encuentran dentro de nuestra galaxia. Es sabido que este planeta no es el más prometedor para encontrar vida, pero la imagen fue tomada para demostrar el gran alcance y detalle que tendrán las observaciones del Telescopio.
La tercera imagen revelada muestra a la nebulosa planetaria conocida como La Nebulosa del Anillo Sur o la “Nebulosa Ocho”, región del espacio resultado de la muerte y la explosión de una estrella. La imagen y los detalles que muestra el telescopio con sus observaciones, dejan ver las distintas capas de gas y polvo que forman a la nebulosa.
Esta nebulosa se encuentra aproximadamente a 2000 años luz de distancia de la Tierra y un descubrimiento de su imagen capturada por el telescopio espacial, en su versión infrarroja, es que está compuesta no solo por una estrella agonizante, sino que se trata de un sistema binario que contiene a dos estrellas. Este tipo de observaciones muestran a los astrónomos la distinta evolución de las estrellas y el cómo van transformando su entorno, lo cual ayudaría a comprender mejor el destino de algunas estrellas.
La cuarta revelación muestra un objeto famoso entre la comunidad, llamado el Quinteto de Stephan, ya que en él, se pueden observar cinco galaxias, de las cuales cuatro de ellas se encuentran con cierta interacción gravitacional. Esta imagen más allá de ser una las vistosas nos permitirá conocer cómo es la interacción entre las galaxias y cómo van evolucionando, también así nos ayudará a comprender los diferentes fenómenos que ocurren en ellas y cómo esto puede alterar en su formación.
Por último y no menos importante, la quinta imagen revelada es conocida como la Nebulosa Carina, la cual ya se había observado con anterioridad con el Hubble, pero ahora se muestra con mucho más detalle y perspectiva de lo que ocurre dentro de ella. Las nebulosas son conocidas como la cuna de las estrellas, ya que de ahí es donde comienzan a formarse y en esta imagen podemos observar la cantidad de estrellas que surgen de la nebulosa.
Esta imagen será la favorita de muchos para utilizarla en fondos de pantalla o como murales, pero más allá de lo estético, nos dejarán visualizar más detalles de la formación de las estrellas y el cómo algunas de ellas cuentan con una luminosidad impresionante. Es complicado captar a las estrellas en sus fases tempranas, pero la extrema sensibilidad que contiene Webb nos permitirá ver a gran resolución la crónica en la vida de estos objetos.
Sin duda estamos viviendo algo histórico para la época, esto debe llena de emoción y asombro a propios y extraños, ya que comienza una nueva era en la observación astronómica y poco a poco la tecnología humana nos dejará observar lo que antes se consideraba inobservable, así que como decía el gran Galileo Galilei… “Hay tan poco tiempo y tanto por descubrir”.
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