El tiempo es un recurso (no renovable) muy importante para el ser humano. Todos conocemos su valor y procuramos, en la medida de lo posible, hacer el mejor uso de él. Por eso, no es raro que hayamos aplicado la tecnología para tratar de no perderlo en exceso durante nuestros traslados.
Existen muchas maneras en las cuales el desarrollo tecnológico ha hecho más eficiente la manera en que nos desplazamos por las ciudades. Un ejemplo de ello son los mapas digitales y las apps que nos ayudan a planear rutas. Saber la distancia, opciones de recorridos, estado del tráfico y hora de llegada, nos permite elegir la mejor alternativa y estimar qué tanto nos vamos a tardar en la movilización. Esto, sin lugar a dudas, nos hace ser más puntuales, especialmente cuando es la primera vez que vamos a un sitio.
Las nuevas formas de transporte también han sido beneficiadas. Alternativas como Uber nos dejan conocer el lapso estimado de viaje y, una vez solicitado el servicio, observar en todo momento la trayectoria del auto que nos recogerá (además, conocemos los datos del conductor: nombre, foto, vehículo, placa). De esta forma, optimizamos el tiempo, aunque el precio sea superior al del transporte público tradicional, el cual tampoco se ha quedado atrás en la revolución de la tecnología.
En algunas ciudades, en las estaciones de tren, metro o autobús, se ha implementado un itinerario electrónico para que el usuario pueda saber con mayor precisión a qué hora pasará el transporte. Con herramientas como el GPS o los sensores, es posible actualizar en tiempo real las horas de llegada de las unidades.
Otro beneficio son los sistemas de sincronización y temporización de los semáforos que dan mayor fluidez al tráfico; mientras los sensores de presión en cruceros permiten determinar la existencia de vehículos, con el fin de ir modulando los cambios de luces. También, existe la opción de colocar semáforos sincronizados a la vialidad de los automóviles para controlar el flujo de circulación de las bicicletas.
Asimismo, es posible dar información sobre el clima a los conductores para que conozcan las condiciones de manejo relacionadas a factores ambientales como la temperatura, lluvia, granizo, nieve, neblina, entre otros; que pueden afectar la visibilidad, adherencia de llantas, operación de los vehículos.
La tecnología es una aliada importante para hacer más eficiente y eficaz la movilidad urbana. Entre más la apliquemos con pertinencia, mejor aprovecharemos el tiempo y, por ende, aumentaremos nuestra productividad.