Don Eugenio Garza Sada concebía la educación como el principal instrumento para transformar vidas, llegando a afirmar que ‘la educación lo puede todo’. A 25 años de su establecimiento en nuestro estado, el Tec de Monterrey Campus Aguascalientes es un fiel reflejo de la máxima del fundador de la institución educativa.
“La visión del Tec ha evolucionado con el tiempo, pero siempre ha mantenido el compromiso de generar un impacto positivo en las comunidades, fomentando su desarrollo económico, político, social y cultural. No se trata únicamente de formar excelentes profesionistas, sino de forjar seres humanos excepcionales. En la actualidad, nuestra visión está orientada hacia la innovación y el liderazgo para contribuir al florecimiento humano”, menciona el Ing. Joaquín Guerra Achem, vicerrector de Innovación Educativa y Normatividad Académica del Tec de Monterrey y ex director del campus Aguascalientes.
Egresado de la carrera en Sistemas Electrónicos en el Tec de Monterrey Campus Laguna, Joaquín fue invitado a formar parte del equipo liderado por el Ing. Víctor Gutiérrez Aladro para establecer la nueva sede de la universidad en Aguascalientes.
Guerra Achem aceptó. Recuerda que el Tec de Monterrey estaba en pleno proceso de expansión desde los años 70 y que Aguascalientes parecía una ubicación necesaria debido a su dinamismo, fortaleza y desarrollo.
«Gran parte de este impulso se debió a los egresados del Campus Monterrey, quienes regresaban a sus lugares de origen y buscaban replicar el modelo para establecer una universidad como el Tec en sus propias ciudades. Afortunadamente, contamos con el respaldo de un grupo de egresados y el apoyo del gobierno del Estado, liderado por el Mtro. Otto Granados y el secretario de Desarrollo Económico, Carlos Lozano«, rememora.
El proyecto no estuvo exento de desafíos, pero la motivación y la unión de voluntades para hacer las cosas correctamente impulsaron el establecimiento del campus. Inicialmente, la universidad operó en Torre Plaza Bosques, ofreciendo maestrías vía satelital, pero finalmente consiguió un lugar propio para construir su sede.
La construcción de la sede se llevó a cabo en apenas seis meses, incluyendo la contratación de docentes y personal, su capacitación y la transferencia de los modelos educativos.
Todos estos fueron retos significativos, pero Joaquín recuerda la euforia compartida por el equipo al cristalizar la fundación de un nuevo campus que buscaba dejar una huella en Aguascalientes y en México.
“Nuestra misión era llevar la educación de calidad, el nombre, la tradición y el prestigio que el Tec de Monterrey había acumulado en 80 años (55 en aquel entonces). Nuestro objetivo era impulsar todos estos factores y garantizar su realización”, reflexiona Guerra Achem.
Después de fungir un año como director de Extensión y Universidad Virtual, el Ing. Joaquín asumió en el 2000 la dirección general del Campus Aguascalientes. Además de garantizar los altos estándares de calidad educativa, el director abordó el crecimiento de la infraestructura de la sede.
“Debíamos contar con los mejores profesores, los mejores programas y los mejores alumnos, los pilares que el Tec siempre ha promulgado. Pero también tuvimos que generar la infraestructura para respaldar una educación de excelencia”, agrega Guerra Achem.
Todo esto dio paso a la construcción de la biblioteca y la edificación de aulas distribuidas en tres pisos. Asimismo, se crearon espacios para profesores y personal administrativo, además de áreas como la cafetería y entornos que contribuyen a una educación de alta calidad.
El Ing. Joaquín también resalta la importancia de la formación de un consejo compuesto por líderes y empresarios de Aguascalientes, quienes demostraron un profundo compromiso con el desarrollo del Tec de Monterrey Campus Aguascalientes y de la comunidad en general. Con su respaldo y apoyo, el avance del proyecto se facilitó considerablemente.
“Uno de los aspectos que más me llena de satisfacción es ver cómo nos atrevimos a hacer realidad el Tec de Monterrey Campus Aguascalientes cuando empezar desde cero parecía sumamente desafiante. Pero lo que más me enorgullece es llegar a la culminación de ver a nuestros egresados como mujeres y hombres de bien, trabajando y siendo líderes. Pusimos nuestro granito de arena en ellos y esto se queda para toda la vida”, reflexiona el ahora Vicerrector.
Roberto Soto Soto, director del Campus Aguascalientes, sostiene: «En estos tiempos estamos honrando el pasado, celebrando el presente y cocreando juntos el futuro«.
Durante estos 25 años, el crecimiento del Tec de Monterrey en Aguascalientes ha sido vertiginoso e imparable, dejando una huella próspera e indeleble en la comunidad. El legado que pretende dejar Roberto es el recuerdo de que las academias y los proyectos desarrollados en el campus hidrocálido no le deben nada a ninguna otra sede ni a otra universidad de primer nivel en el mundo.
“Siempre he sostenido la creencia de que los liderazgos y legados demuestran su eficacia cuando el líder ya no está presente y la organización y los colaboradores siguen trascendiendo y avanzando”, finaliza.
