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Cecilia Ramírez: talento y pasión por el canto

Cantante de ópera Soprano Carácter enero

Pocas personas como Cecilia Ramírez han encontrado su vocación a tan temprana edad. Para esta soprano, el canto es más que una profesión y un trabajo; es una pieza fundamental de su vida.

Su talento le ha permitido sobresalir en la región y su pasión la ha motivado a organizar el Festival de Canto Operístico desde hace cinco años.

Líder Empresarial (LE): ¿Cuándo supiste que querías ser cantante?

Cecilia Ramírez (CR): En mi familia siempre ha habido inclinación hacia las artes. Mi bisabuelo era pintor y participó en pinturas de las iglesias de San Antonio, La Salud, en varias de Asientos. Un hermano de él era músico. Tengo una hermana, mucho más grande, que también canta. Quieras o no es genético.

A mi mamá, con nueve hijos, le dio por mandarnos a los más chiquitos a la escuela de música. Yo entré al coro de niños de la Escuela de Música Sacra hace 30 años y me gustó tanto que empecé a tomar clases de piano, canto coral. De ahí, me nació ese amor por el canto como instrumento.

Cuando ya estaba en el coro, dije: “esto es lo que me gusta hacer”.

LE: ¿Cuál fue la reacción de tus papás cuando vieron tu interés por el canto?

CR: No fue buena respuesta y entiendo por qué. Ahora tengo una hija de trece años que estudia música, es bailarina de flamenco y me da miedo que ella quiera ser artista, porque el ambiente es difícil, el campo de trabajo es reducido y tienes que ser muy destacado para colocarte medianamente.

Ellos no reaccionaron muy bien, me dijeron que estudiara otra cosa y complementara con canto. Hice labor de convencimiento y me fui a la Universidad de Zacatecas a hacer la licenciatura.

Al final, ellos se dieron cuenta de que la vocación era mayor que el peligro que corría de no ser una artista solvente.

LE: ¿Cuáles fueron los obstáculos que debiste afrontar durante tu formación?

CR: No había escuela de música aquí ni maestros […] No había interés de la iniciativa privada ni del instituto. Ese fue el primer obstáculo.

Me costó un poco de trabajo vivir en Zacatecas, en el 97 era una ciudad poco desarrollada y con un ambiente un poquito cerrado.

Me desarrollé fácil porque la vocación era muy fuerte.

LE: ¿Cómo fue tu regreso a Aguascalientes?

CR: Ya estaba casada, tuve a mi hija, me dediqué más a la familia; pero nunca deje de ser ejecutante. He tenido la oportunidad de cantar grandes obras, entre ellas el Requiem de Verdi con la orquesta de aquí y con la Sinfónica de San Luis Potosí. Me he desarrollado muy bien localmente, me siento realizada. Claro, con eso no he terminado.

LE: ¿Cuál obra te apasiona cantar más?

CR: Me he desarrollado más como cantante de oratorio. He cantado Puccini, Stabat Mater de Rossini, Novena Sinfonía de Beethoven, Sinfonía del Mar de Vaughan Williams. Mi obra favorita es Requiem de Verdi, una obra espectacularmente majestuosa e imponente. La ópera y el oratorio lírico dramático es lo que más me gusta.

LE: Platícanos de tu labor al frente del festival.

CR: Ya llevo cinco años haciendo el Festival de Canto Operístico. Inició como un pequeño festival, éramos veinticinco personas y solo vino el maestro Armando Mora a dar clases de todo.

Me encanta coordinar este festival cada año; no lo hago sola, en su momento me ayudó Penélope Villanueva y ahorita me apoya Alexa Torres en el Instituto Cultural.

Conaculta es quien nos manda los fondos. Tengo mucha fe en que los recursos sigan llegando, porque Aguascalientes debe tener esa visión amplia del arte de cantar.

LE: ¿Cuáles son tus pasatiempos favoritos?

CR: Me gusta nadar, me relaja de una forma muy especial. Tengo a mi hija y mi pasatiempo mayor es educarla […] Me enfoco mucho en tener una condición física adecuada, un cantante debe ser un atleta.

LE: ¿Cuáles son los cuidados especiales con tu voz?

CR: Son muchos. Por ejemplo, del ejercicio tuve que dejar un poquito de nadar porque el cloro me causaba problemas en la nariz, también soy muy alérgica al medio ambiente. En la alimentación y las corrientes de aire, soy demasiado estricta.

También cuestiones emocionales, el temperamento de un cantante generalmente es muy fuerte, hay que cuidar las emociones.

LE: ¿Qué papel juega la música en tu vida?

CR: Mi vida gira en torno a la música […] Tendría un desequilibrio si la música ocupara el 100 por ciento de mis pensamientos y prioridades, pero sí forma parte importante de mi vida.

LE: ¿Cómo te defines como mujer y como cantante?

CR: Me siento fuerte, preparada, desarrollada y con poder de transmitir algo bonito. Me siento completa y como cantante también, no me siento mal por estar aquí y no en Europa o Estados Unidos, aquí se puede hacer todo lo que se hace en otros países, solo necesitamos mucha disciplina, voluntad y tener a los maestros correctos […] Me siento muy bendecida por Dios y voy a seguir desarrollándome con mucha alegría y orgullo.

LE: ¿Cuáles son tus propósitos para 2016?

CR: Quiero impulsar más a mis alumnos, empezar un taller de ópera. Andrés Sarre tiene el interés de venir mensualmente a revisar alumnos y también la maestra Eugenia Sutti; me gustaría que hiciéramos una fusión y empecemos a implementar formalmente el taller, porque aquí hay muchísimos cantantes valiosos.

En este festival tengo la idea, junto con el coach Sergio Vázquez, de hacer óperas chiquitas en la noche y culminar con una ópera grande con la sinfónica.

 

 

Entrevista: Tania García

Videoproducción: Alejandra H. Ulloa

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