La industria automotriz fue considerada como esencial para la reactivación de la economía del país, sin embargo, ahora la actividad de producción no sólo debe corresponder a las necesidades del país y las empresa sino que precisa adaptarse también a las reglas del acuerdo comercial T-MEC, en las cuales se incluyen las reglas de origen de mercancía y material.
Las reglas se centran en los criterios de clasificación de origen que se establecieron en el artículo 4.2 del T-MEC, en los cuales se incluyen criterios basados en el cumplimiento de un valor de contenido regional cuando se cumplan ciertos requisitos, así como el tratamiento que tendrán ciertos materiales, o bienes electrónicos. La aplicación de estas reglas será de manera gradual, de tal manera que el reporte de contenido regional deberá aumentar en un 75% para el 2023.
Debido a que la reglamentación se dio de manera tardía, muchos no consiguieron proveedores para poder seguir con la producción y así llenar los huecos en la cadena de suministros. Ante esto, un 70% de los fabricantes tendrán que pedir un régimen de transición alternativo para mantener la preferencia arancelaria en el marco del nuevo acuerdo comercial. Esto significa que se otorgará un tiempo adicional para un periodo de transición diferente en el que puedan cumplir con el reglamento.
Con este régimen de transición alternativo los fabricantes tendrán un marco de dos años extra (o sea un total de 5 años) para cumplir lo estipulado, sin embargo, los vehículos tendrán diferentes porcentajes de valor de contenido regional y laboral. Con este tratado sólo el 10% de la producción de los fabricantes podría exportarse bajo las condiciones del régimen, sin embargo, se puede solicitar un mayor porcentaje si se garantiza que los vehículos cumplan con diversos requisitos, entre los cuales se destacan un valor regional no menor a 62.5% en vehículos y componentes, que tengan un 70% de compras de aluminio y acero hechos en Norteamérica y por último un valor de contenido laboral de la menos 25%.
Aquellas fabricantes que quieran ser parte de este régimen alternativo deberán presentar una solicitud individual ante el país importador que podría ser Estados Unidos o Canadá a más tardar el 1 de julio del año en curso. En la solicitud se deberá incluir una carta de motivos, capacidad de producción, porcentaje de acero de compras en la región, volumen de ventas, gastos de la empresa en salarios, así como la lista de modelos producidos en América del Norte. Por último un plan detallado de los vehículos que se producen y se exportan dentro de la región, en el que deberán incluir un calendario anual de nuevas inversiones, generación de empleos y sustitución de importaciones.