En un mundo laboral en constante transformación, la gestión de recursos humanos ha evolucionado para responder a las nuevas expectativas de los empleados. Lisa Richmond, Vicepresidenta de Recursos Humanos en Surgere, comparte su visión sobre las tendencias actuales y el enfoque de la empresa para fomentar una cultura organizacional saludable y productiva.
El nuevo paradigma: Equilibrio y desarrollo profesional
Richmond destaca dos tendencias clave que han redefinido la gestión del talento: la flexibilidad laboral y el desarrollo profesional.
«Los empleados esperan mayor flexibilidad, ya sea en la posibilidad de trabajar de manera remota o con horarios más adaptables. Además, hay una creciente demanda de oportunidades de desarrollo profesional, educación y capacitación», explica Richmond.
Estas tendencias, más que desafíos, representan oportunidades para fortalecer la relación entre empleador y empleado.
Surgere: Un modelo basado en la cercanía
Fundada en un entorno familiar, Surgere ha buscado preservar esa esencia incluso con su crecimiento. Actualmente, cuenta con cerca de 70 empleados, la mayoría en su sede en Ohio, con presencia en Aguascalientes y otros puntos de Estados Unidos.
Desde sus inicios, la empresa ha mantenido un enfoque centrado en las personas, impulsado por la visión de su fundador y CEO, William Wapler. Surgere nació alrededor de una mesa de cocina, un espacio que simbolizaba la cercanía, la colaboración y la confianza entre los primeros miembros del equipo. Aunque el crecimiento ha impedido que todos sigan reunidos físicamente en un solo lugar, la filosofía de Wapler sigue siendo el pilar de la cultura empresarial.
«Aunque ya no podemos sentarnos todos alrededor de una mesa, seguimos manteniendo un ambiente de familia, en el que cada persona es valorada y escuchada», afirma Richmond. Este enfoque se traduce en dinámicas de trabajo donde se prioriza la comunicación abierta, la integración de equipos y la búsqueda de estrategias en conjunto. Más allá de las reuniones formales, Surgere fomenta espacios para compartir ideas, crear planes estratégicos y fortalecer relaciones, ya sea en un ambiente de trabajo o en encuentros más informales, como comidas y reuniones sociales.
Este modelo ha permitido a la empresa consolidar una cultura organizacional basada en la confianza y la colaboración, elementos clave para su crecimiento sostenido y el compromiso de su equipo.
El liderazgo como piedra angular
Para Richmond, el liderazgo es fundamental en la construcción de una cultura positiva.
«Los líderes no solo establecen el ejemplo, sino que influyen en el ambiente y la interacción diaria con los empleados. Alinear el liderazgo con los valores y la cultura de la empresa es clave para el éxito organizacional», subraya. Esta visión refuerza la importancia de un liderazgo humano y empático.
Cambiando la percepción del área de Recursos Humanos
Una de las percepciones erróneas más comunes sobre Recursos Humanos es que su papel se limita a manejar conflictos o dar malas noticias. Sin embargo, Richmond enfatiza su enfoque centrado en las personas:
«Mi rol es apoyar a los empleados para que puedan hacer mejor su trabajo. Si ellos tienen éxito, la empresa también lo tiene».
Richmond concluye compartiendo el aprendizaje más significativo en su carrera, inspirado por una mentora:
«Si abordas todo desde la perspectiva de que todos somos humanos primero, lograrás no solo cuidar a los empleados, sino también contribuir al éxito de la empresa. Y cuando eso sucede, todos ganan”.