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Cómo concursar en Rusia y ganar en el intento

Para Alberto Sánchez López, Daniel Alcalá Díaz y Óscar Hernández Rodríguez, socios del despacho de Arquitectura STVX, sus aliados María Eizayaga (Argentina) y Luis Emilio López, y sus colaboradores Paulina Hernández, Samuel Orona, Julio Carranza y Alan Villalobos (practicante), la Navidad de 2018 será inolvidable.

Unos días antes, mientras disfrutaban de sus vacaciones, recibieron la noticia anhelada: habían ganado uno de los cinco primeros lugares del Open International Competition for Alternative Layout Design in Standard Housing, convocado por el Gobierno Federal de Rusia y organizado por DOM.RF y STRELKA-KB, por su proyecto denominado MOD-DOM.

Los orígenes: traspasando fronteras 

En entrevista con Líder Empresarial, Alberto Sánchez, egresado de la carrera de Arquitectura de la UAA y donde también se desempeña como catedrático en esta disciplina, relata que fue en 2014 cuando buscó a sus ex alumnos Daniel Alcalá y Óscar Hernández, egresados de la misma universidad, para proponerles realizar un proyecto y participar en un concurso de diseño convocado por el Club Campestre de Aguascalientes.

“Les propuse hacer el proyecto, dijeron que sí, nos empezamos a reunir, hicimos muy buen click, trabajamos a gusto, hubo una muy buena energía creativa, lo cual es básico”, recuerda.

Y aunque no ganaron el citado concurso, se dieron cuenta que podían surgir otras cosas, por lo que continuaron reuniéndose tres veces por semana en un Starbucks. Para cuando se dieron cuenta ya estaban compartiendo oficina y llevando cada uno “trabajo a la mesa”, siendo en 2018 cuando finalmente conformaron una sociedad.

“Empezamos tan genéricos como cualquier otra oficina de arquitectura en la ciudad: medio diseño, medio construyo; nos dimos cuenta que por los gustos alternativos de los tres podíamos montar una casa productora. Del primer dinero que fue entrando, ya como oficina, fuimos comprando equipo y empezamos a explorar muchas cosas y cuando nos dimos cuenta ya nos estaban pagando por hacer video”, refiere Alberto.

Así, y después de que la oficina sobrevivió sus primeros años maquilando videos y haciendo diversas labores en la construcción, llegó el momento en el que había que enfocarse, lo cual fue un momento clave para los tres, pues decidieron conformarse como especialistas en proyecto arquitectónico, urbano y de interiorismo.

“Decidimos sacrificar -entre comillas-, la parte de la construcción para dedicarnos a esto. Es un gran salto al vacío porque habrá muchos arquitectos allá afuera que te digan que nadie puede vivir solamente de proyectar, que se tiene que construir porque ahí está el negocio, y nosotros estamos demostrándonos a nosotros mismos que sí es posible. Ya llevamos mucho tiempo así, e incluso con algunos clientes internacionales, pues amén del concurso que participamos, ahorita estamos haciendo un proyecto para la India, tenemos un cliente de Arabia Saudita, hay todo un mercado a nivel mundial para esto”, expresa Alberto.

¿Cómo se logra traspasar el estado, el país y el mundo?, pregunta Líder Empresarial, a lo que responde: “Yo soy muy doméstico, yo soy de la generación de lo doméstico, donde el arquitecto era de la ciudad para competir con los de la ciudad. A mí me ayudó mucho abrir mis ojos para asociarme con gente más joven, porque ellos traen los ojos más lejos. Es una de las fortalezas de la alianza, que ellos están buscando a dónde llegar más lejos y lo hemos logrado en poco tiempo. Ellos salieron de la escuela a comerse el mundo y me subí al tren, es una amalgama de juventud y experiencia”, recalca.

Nunca conformarse        

En 2017, Daniel Alcalá viajó a Madrid para cursar una maestría en vivienda colectiva, donde conoció a María Eizayaga, ingeniero civil con la que a la postre se asociarían para participar en el concurso.

Cuenta que el año pasado, unos meses después de que decidieron enfocarse totalmente en la arquitectura, otros colegas los buscaron para realizar un proyecto de vivienda colectiva en Aguascalientes, y decidieron “aventarse”.

Fue hacia el mes de agosto cuando se encontraron con la convocatoria del certamen ruso; Daniel traía la inercia de Europa y por ende la inquietud de emprender algo fuera del estado y del país, de manera que se dio a la tarea de convencer a sus socios de inscribirse, lo que confiesa le costó trabajo.

“Un día llegué y les dije: ya nos inscribí. Y empezamos a organizarnos, porque es un concurso que exige mucho, no cualquier oficina se atreve a entrar porque usualmente son (concursos) conceptuales y este no tanto, es un concurso que pide el proyecto al milímetro, con rangos de error de un metro cuadrado en edificios de 2 mil a 3 mil metros cuadrados”, relata.

Coincidentemente, después de que ya se habían inscrito, Daniel recibió una llamada de María en la que le hablaba de participar en el concurso, por lo que decidieron incluirla, así como a otro arquitecto, Luis Emilio López, quien había cursado una maestría en Building Technologies, en Holanda.

Luego de varias semanas de trabajo, enviaron su propuesta, la cual se sumó a otras 689 realizadas por despachos de diversos países del mundo. De acuerdo a las reglas establecidas en la convocatoria, sólo 20 pasarían a la siguiente fase, aunque ya podrían considerarse ganadoras, pues habría cinco primeros lugares, cinco segundos, y 10 terceros. Pero en STVX decidieron no conformarse y pelear por el primer lugar.

“De la entrega intermedia a la entrega final el proyecto evolucionó totalmente. Se hizo mucho más racional y ya entró el concepto por el cual ganamos que es la casa modular, por eso se llama MOD-DOM, MOD de modular y DOM de casa en latín y ruso, y con ese concepto trabajamos todo el layout”, puntualiza Alberto, quien además señala que si bien el proyecto era muy bueno, las láminas no vendían, es decir no tenía mucha potencia visual, pero lo interesante es que el Jurado Internacional de Rusia, se metió a fondo en el análisis de las propuestas y sobre todo en la distribución de los espacios, “ése es el secreto por el que pasamos a la final”, considera.

De la confusión a ganar el concurso

Hubo un momento en el que los socios de STVX pensaron que no habían pasado a la segunda etapa, es decir que no habían quedado en el listado de los 20, por una confusión que tuvieron al consultar la página del concurso, pero fue María quien corroboró que seguían en la contienda, siendo los únicos mexicanos en la misma y junto a unos panameños compartían el honor de representar a Latinoamérica.

“Daniel dijo: vamos a ganar, vamos a creérnosla, pudimos habernos conformado con estar en los 20, pero se echó el equipo al hombro, nos motivó. María viajó desde Argentina con su dinero y el 5 de noviembre fue la entrega final”, dice Alberto.

Los organizadores del concurso les notificaron que el 24 de diciembre estarían los resultados, sin embargo, estos llegaron tres días antes, mientras estaban de vacaciones, cada uno en diferentes destinos.

Daniel fue el encargado de recibir el correo y lo hizo mientras estaba en el hotel: con profunda emoción vio que habían ganado y de inmediato le habló a todos. Cada uno celebró a su manera en donde se encontraba y la satisfacción fue mayúscula cuando les informaron que su proyecto había sido elegido para convertirlo en una realidad, por lo que prácticamente fueron contratados para llevarlo a cabo con todo lo que esto implica.

Hay que creérsela

“Lo que más nos ha dado el concurso es creérnosla, darnos cuenta que el planeta ahí está, hay que salir a buscar las oportunidades, este logro nos deja la autoestima en muy buena temperatura. Ya estamos en plan de escoger nuestros clientes y no al revés, porque hay una gran diferencia entre esas dos cosas”, dice Alberto.

En tanto que Daniel añade que hoy el mundo está súper conectado, “es muy fácil trabajar a distancia, con otros países, y aparte es una experiencia que es muy divertida y enriquecedora, porque te permite conocer otros mundos, realidades, pero tienes que prepararte y algo esencial son los idiomas”.

Después de esta experiencia creando “Soluciones en las que la versatilidad conduce a la diversidad”, el mensaje de STVX a los emprendedores es que el campo de acción no se cierra a Aguascalientes ni a México, traspasar fronteras es posible y hasta en Rusia se puede ganar.

 

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