Rosendo Anaya Aguilar es actualmente el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA) de Querétaro y, dentro de su trayectoria, ha tenido la oportunidad de transformar la vida de cientos de personas que viven en zonas rurales y se dedican al campo.
El secretario comparte que desde pequeño conoció la vida de campo. Dado que su padre es agricultor, esta actividad les dio de comer y les permitió pagar sus estudios.
Hoy, como responsable de la producción agropecuaria del estado, Anaya señala que ha podido colaborar muy de cerca con la gente del campo, con el objetivo de incrementar el apoyo al sector —de vital importancia para los queretanos—.
Dentro de la SEDEA, Rosendo ha tenido diferentes logros. Apunta que uno de ellos ha sido programar recursos para operar 23 programas y, con esto, beneficiar al mayor número de productores en Querétaro.
“El año anterior fue muy difícil para los productores, especialmente para los agrícolas, por las condiciones de sequía que prevalecieron en el estado. En este sentido, gestionamos recursos para apoyar con maíz para consumo humano, así como con fertilizantes. Con ello, se pudo disminuir el impacto económico en las familias”, afirma.
Rosendo Anaya comenta que, en la actualidad, el sector de la agricultura tiene el potencial para ser un sector tremendamente rentable en Querétaro, debido al papel fundamental que representa en el ser humano, así como en el desempeño de distintos mercados.
Por otro lado, entre las fortalezas de la agricultura en Querétaro, el secretario afirma que la diversidad climática, la ubicación geográfica y la red de carreteras son factores que propician confianza a la hora de atraer inversiones.
“Y por supuesto, un gobierno estatal empático y cercano al productor, así como sensible a su situación”, señala el funcionario estatal.
El secretario explica que la migración a los insumos alternativos, la reestructuración de los canales comerciales, el uso sustentable y el aprovechamiento del agua han sido algunas de las dificultades más presentes.
“Es una condición particularmente difícil en este sector, al intervenir diversos factores externos, tanto naturales como de mercado. Como ejemplo, las condiciones de sequía en los últimos años han reducido las superficies de siembra», concluye Aguilar.