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Startups en el sector salud: ¿Auge o debacle?

Por Lyana Kahn

Originalmente publicado por Editorial Hotbook

 

En los últimos años, ha aumentado la cantidad de startups en la industria de la salud. Este incremento se ha dado gracias a nuevas reformas que están revolucionando los modelos de negocios actuales, a una población que envejece cada vez más y que está demandando mejores y más cuidados, y a la adopción de nuevas tecnologías en el sector médico, tales como videollamadas y dispositivos portátiles conectados a internet.

A todo esto, habría que agregar que estamos en la época dorada del emprendimiento, en la cual el costo decreciente de la tecnología provoca que más emprendedores tengan acceso a las herramientas para construir nuevas tecnologías y compañías. O sea, todos los elementos están alineados para transformar el ámbito de la salud.

Durante los últimos cinco años, se ha evidenciado un crecimiento de más del 200 por ciento en las inversiones de capital de riesgo en Estados Unidos en startups de este sector. Ante esto, pareciera que todo es color rosa; pero cuando uno se adentra a este campo, identifica que los retos para los emprendedores son mucho más complejos de los que existen en otras industrias. Sus necesidades y desafíos son realmente únicos: existen regulaciones estrictas y partes con intereses afianzados; ciclos de venta, entrega y fabricación más extensos; se tiene que jugar dentro del sistema y contra jugadores enormes. Esto significa que hay muchas más complicaciones cuando se trata de triunfar como startup en este espacio.

Algunas tendencias de lo que se ha visto en la mayoría de las compañías exitosas en el sector de la salud son las siguientes.

No luchan contra las regulaciones, se adaptan a ellas

Desde las normas de la COFEPRIS hasta las Leyes de Instituciones de Seguros y Fianzas, el campo de la salud lleva consigo una carga importante de regulaciones. Es una industria llena de reglas; pero reglas que pueden jugar a favor del emprendedor, siempre y cuando aprenda a ajustarse a ellas.

La mayoría de los emprendedores se asustan con el concepto de regulación; sin embargo, la realidad es que simplemente son procesos con los cuales hay que lidiar. Los que saben cómo trabajar con ellos, pueden llegar a utilizarlos como ventaja competitiva.

Se llevan con los grandes

Estamos hablando de un sector de gigantes establecidos: grupos de hospitales, reguladores, aseguradoras y laboratorios farmacéuticos. No hay manera de poderles dar la vuelta, solo colaborando con ellos se puede sobrevivir en este espacio.

No es como en el panorama tech, donde la idea es que los negocios se separen, eliminen a los intermediarios o les den la vuelta. En la industria de la salud, las grandes empresas son importantes. Los emprendedores necesitan trabajar con corporaciones, instituciones gubernamentales y otros jugadores para poder acelerar sus procesos y perdurar.

Son tolerantes y tienen paciencia

Hay historias de Silicon Valley en las que startups crecen de 0 a 100 en tan solo meses. Lamentablemente en el sector salud, como se mencionaba, los ciclos son muy largos y las batallas regulatorias pueden tardar mucho tiempo. La resistencia al cambio es tan alta, que cualquier serie de acciones se alarga inevitablemente. Se requiere un nivel altísimo de paciencia para ser un emprendedor en general, pero en este campo se necesita de mucho más.

Todo se trata acerca de los contactos

Es imposible que un individuo sepa todo acerca de la industria, por lo mismo es crucial tener un alto grado de apertura y ser colaborativo: estar abierto a expertos, ideas y sugerencias; escuchar bien todo lo que está sucediendo alrededor y, más que nada, colaborar con todos. Al final del día, solamente las puertas que se abre uno mismo se convierten en entradas.

Es una realidad que el sector de la salud es una de las más grandes oportunidades para emprendedores e inversionistas. El sobre-empleo y la productividad decreciente han plagado el sistema durante años. Afortunadamente, comienza a haber nuevos incentivos para generar proyectos disruptivos. A pesar de esto, hay que tener en cuenta que no existen atajos, pues la acumulación de evidencia es esencial para obtener credibilidad. Es incierto lo que sucederá con el boom en el ámbito de la salud, solamente el tiempo dirá si esta burbuja seguirá en auge y perdurará, o estallará.

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