Para un adulto mayor, encontrar un trabajo formal puede ser una montaña cuesta arriba; un desafío difícil de superar. De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), las personas mayores de 60 años de edad se desenvuelven en actividades de gran vulnerabilidad, como vigilantes o intendentes.
“Las personas mayores no tienen muchas posibilidades de acceder a un empleo porque empresas y gobiernos las consideran poco productivas (en el mejor de los casos o inútiles (en el peor)” indica la Conapred.
Para paliar esta situación, hay empresas que se han comprometido en facilitar la inserción laboral de los adultos mayores, y con ello, contribuir a mejorar su calidad de vida. Es el caso de la cadena de cafeterías Starbucks, quien abrió en la Colonia Del Valle, en la Ciudad de México, su primer sucursal atendida únicamente por personas de la tercera edad de entre 60 y 65 años de edad.
Actualmente, 65 de los 7,000 colaboradores de Starbucks en el país son adultos mayores. La compañía espera que para el cierre de año, el número se incremente a 120.
Christian Gurría, director general de la empresa, detalló que el proyecto, más que estar enfocado en el tema de negocio, va encaminado a un valor social más grande, como el de proveer de oportunidades laborales a las personas mayores.
Para esta iniciativa Starbucks acondicionó la sucursal para garantizar la seguridad de las personas de la tercera edad. Esto implicó edificar la planta de un piso, bajar repisas para evitar accidentes y horarios distintos a los usuales.
“Nos tomó dos años aterrizar el mejor esquema para contribuir con la comunidad de adultos mayores en México. Abrir las puertas de nuestras tiendas a baristas adultos mayores no era una meta, fue un acto de congruencia con la filosofía de inclusión de Starbucks”, manifestó Gurría.