Las fórmulas de marketing político se desgastan cada cuatro años, dice Antonio Roldán, director de Roldán Carreón y Asociados, una firma de estrategia y comunicación política.
Durante el Seminario de Marketing Político, Elecciones 2016, realizado en Aguascalientes el 27 de noviembre, Antonio Roldán habló sobre los factores que toda campaña política debe considerar para ser exitosa, desde medir el aura electoral del candidato –qué tantas probabilidades tiene de ganar– hasta apelar al sentimiento del electorado.
Actualmente, según el director de la firma, la estrategia política de las campañas está centrada en enviar mensajes negativos y de hartazgo a la población. Esto responde a un malestar generalizado que es explotado para conseguir votos. Al final, el ciudadano busca “castigar” a partidos y funcionarios, sin adentrarse en razonamientos profundos.
“Hace unos años eran emociones propositivas: esperanza, campañas blancas. Ahorita, como la gente está molesta, enojada, indignada, si yo les hago llegar un mensaje donde desacredito a un partido o a la oposición, permea mucho más rápido lo negativo que lo positivo.
Es por el estado de ánimo, pero va a cambiar, son ciclos. Las personas los tienen. Hace algunos años los gobernantes políticos eran personas de 50 o 60 años. La gente se cansó de eso, se fue por los jóvenes y quedó tan insatisfecha como con aquellos”.
Apelar al sentimiento no es algo que sucede solo en México o América Latina, dice Antonio Roldán, en Estados Unidos o países europeos es similar, pero las emociones evocadas son otras: liderazgo, futuro, líderes globales. Cuando a las personas se les pregunta cómo les ha ido hacen un balance centrado en su vida personal y la mayoría de las veces son negativos. Al ser análisis subjetivos y emocionales, las campañas que apelan a los sentimientos tienen mayor penetración.
Aunque el director de Roldán Carreón y Asociados reconoce que la fórmula ganadora en esta época es lo negativo, no considera que sea lo mejor porque las consecuencias son tener una sociedad polarizada.
“(…) Desde mi punto de vista no es bueno que los mexicanos se estén peleando, que transgredan una línea que debería de ser un espacio democrático diferente. Hay políticos, hay partidos que apuestan a polarizar y a enemistar a los mexicanos. Creo que el país tiene bastantes problemas en economía, en inseguridad, como para que venga alguien a dividirnos y genere un problema adicional al que ya tenemos como sociedad”.