Soluciones Industriales de Aguascalientes (Solinda) emergió de la resiliencia, considera tajantemente su fundador y director general, Víctor González Cervantes, en vísperas del décimo aniversario de la empresa.
En estos diez años, el equipo ha sorteado una serie de obstáculos que, sin duda, también han consolidado sus fortalezas: el aprendizaje adquirido los hace vislumbrar un futuro prometedor, solo disponible para aquellos con un espíritu avocado a la trascendencia.
“Empecé el negocio por la necesidad económica que tenía, es la verdad […] Me animé a crear Solinda por eso y, una vez que comencé, sabía que era matar o morir. La empresa nació resiliente, porque yo en aquel momento tenía una visión de derribar todos los obstáculos que se me presentaran”, señala Víctor González, cuando rememora el contexto en que la empresa fue concebida.
En 2012, el egresado de Ingeniería Industrial en Producción por el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), se vio obligado a “salir de su zona de confort” para hacer frente a una emergencia médica que aquejaba a su familia.
Dejó atrás el empleo que tenía, en una empresa dedicada a la fabricación de válvulas y conexiones; con los pocos recursos restantes (incluso tuvo que vender su casa), compró una fresadora. Estaba convencido de que la elaboración de piezas de alta precisión representaba no solamente su futuro, sino también el de la industria —y no se equivocó—.
“Desde que empecé, lo hice con la visión de meterme en la fabricación de piezas de precisión. Me metí primero en el mundo automotriz, que no conocía muy bien; la verdad, los requerimientos que tienes que reunir en esa industria son excesivamente rigurosos. Entonces batallé mucho, pero me gustó y me apasionó. Empecé primero con dos personas, luego con seis, posteriormente con ocho. Actualmente somos 102. Son diez años de picar piedra, pero no hemos dejado de hacerlo”, subraya.
Sin miedo al éxito
Víctor González hace énfasis en que, desde sus inicios, la empresa ha ido a contracorriente. Dado que lejos de amilanarse, ha hecho de la persistencia su segundo nombre, poco a poco Solinda ha ganado el reconocimiento de los clientes y se ha hecho de excelente reputación en la industria.
Aun cuando reconoce que los fracasos fácilmente han superado a los éxitos, considera que la clave ha sido no perder de vista el objetivo planteado: erigirse como un referente en el sector de la manufactura.
“Nunca debes de pensar que, porque fracasaste en lo que sea que hagas, no eres bueno. Eso es imposible, no es cierto. Los mejores equipos de fútbol, béisbol, básquetbol, los mejores pilotos, el mejor boxeador, tienen derrotas. Es parte del aprendizaje, lo que te forma el carácter, que te reafirmes más y que sepas que te debes preparar mucho mejor, eso es importante.
No hay que quedarnos en eso de que debemos ser infalibles. Claro que hay que tener la visión de que debemos ser los mejores, pero podemos cometer errores; hay que entenderlo y darle vuelta a la página, no desistir del objetivo”, comenta.
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En este sentido, agrega que la edad tampoco es un impedimento para acceder al éxito. Si bien se suele considerar que solo los jóvenes pueden emprender, no necesariamente es así; en su caso, tenía 43 años de vida cuando decidió dar el todo por el todo. Víctor González sabía que hay que trabajar con mucha tenacidad para hacer realidad los sueños y fincar un legado.
“Creo que podemos ser un parteaguas para las nuevas generaciones de emprendedores y, ¿por qué no?, para los empresarios que ya tienen tiempo y que de repente consideran que no les salen las cosas. Nunca hay que decaer.
Para hacer que las cosas sucedan, no importa la edad; yo lo tengo muy claro. A mí quizá el éxito me llegó tarde, pero porque, a lo mejor, yo lo decidí así, porque tuvo que pasar una emergencia familiar para dejar mi zona de confort”, comenta el director general de Solinda, cuya historia ha motivado que varios de sus trabajadores y colegas hayan decidido emprender.
Hacia la internacionalización
A lo largo de diez años, Solinda ha alcanzado varios logros, entre los que destacan la construcción y la ampliación de sus propias instalaciones. En el marco de la pandemia se materializó, un tiempo en el que, mientras la mayoría del empresariado se mantenía cauto, ellos decidieron concretar la nave —a sabiendas de que esto les podría traer la ejecución de más proyectos, lo que a final de cuentas ocurrió—.
“Yo aposté cuando muchos no apostaron. Metí todo lo que tenía, me arriesgué. Cuando se inauguró [la ampliación de la nave], veníamos saliendo de la primera ola [de la pandemia]. Esa visión que tuvimos nos está ayudando a que este 2022 esté siendo uno excelente. Es importante lo que hicimos, porque eso nos potencializó muchísimo; ahora lo estamos viendo”, refiere.
Entre los grandes proyectos ejecutados y en vías de concretarse, sobresalen dos líneas de ensamble: una para FLEX-N-GATE y otra para EATON.
Además, tienen un contrato vigente para la fabricación de cajas para baterías que serán destinadas a autos y camiones eléctricos —en específico para la entrega de paquetes por parte de Amazon—, así como a carros empleados en los aeropuertos para el traslado de equipaje. Este equipo se exporta a los Estados Unidos, concretamente a California y Tennessee.
También han logrado la certificación AS9100D, desarrollada por el Grupo Internacional de Calidad Aeroespacial (IAQG, por sus siglas en inglés). Está dirigida a organizaciones que diseñan, desarrollan y proporcionan productos o servicios para las industrias de aviación, espacio o defensa.
Además, cuenta con la certficación ISO 9001:2015, que otorga Inter-Americas Standard Services (INTERA, por sus siglas en inglés); aunado a ello, tienen el Distintivo Plata, otorgado a aquellos que aprueban la certificación del Círculo de Proveedores.
“De estar sin nada, es imposible pensar en lo que hay ahora. Esto que ven comenzó a construirse hace diez años con una fresadora. Me da orgullo, sobre todo, porque a veces no entendemos que detrás del éxito que se ve hay muchos fracasos”, destaca González.
En la actualidad, tras diez años de retos pero también de enormes contribuciones al desarrollo de Aguascalientes, Solinda tiene la mira puesta en la internacionalización. Además de extender su presencia en las zonas Bajío y norte del país, se prevé la apertura de oficinas en Dallas, Texas, e incluso en Detroit, Michigan —la cuna de la industria automotriz—.