“Si tienes bien seguro lo que quieres, por más malo que seas en el momento, creétela con tanta fuerza que no le quede de otra al mundo que creer en ti. ” Es la frase con la que Sofi Mayen, cantautora zacatecana, ha roto paradigmas y ha sobresalido en los momentos más desoladores.
Como ella se define, “es una chica que se fue a la Ciudad de México a cumplir su sueño, escribir música para ella y para los demás. Descubrió sus aptitudes creativas a los 8 años, mientras recomponía en público el final de un poema. Al estar familiarizada con el mundo de la música gracias a su madre, empieza a canalizar sus emociones en “canciones de horas y horas”, que grababa en los cassettes de sus padres.
Aún siendo niña le pide una guitarra a su padre y toma clases por un mes. Con las bases que le había dejado el mes de práctica, continuó su formación autodidacta. Su madre, sin saberlo, alentaba el sueño de Sofi de conquistar los escenarios.
Sus primeras apariciones públicas ocurrieron en la adolescencia, donde conquistó uno de los escenarios más importantes de Zacatecas. «Yo en la secundaria hacía mis bandas y nos íbamos a tocar a los municipios donde las monjitas tenían más colegios. Los junté y así me fui a tocar al Festival Cultural”
Desde los 15 años pone en la mira a la disqueras de la Ciudad de México y envía música a partir de entonces a Pedro Damián. Es hasta los 19 cuando, después de trabajar por su cuenta y abrazarse a su meta, decide que es el momento adecuado para dejar el estado.
¡Corte!
Su llegada a México fue complicada, se enfrentó al rechazo de las disqueras, lo que puso a prueba su paciencia. Cuando comprendió que su estadía en la ciudad estaba en peligro, buscó a Pedro Damián. Uno de los colaboradores de Pedro puso a aprueba el disco de Sofi en las calles de Coyoacán, después la aceptaron en su equipo.
En 2009 ingresa en el CEA. Empieza la grabación de su disco antes de de finalizar su estadía en la institución, la cual se interrumpió al quebrar la disquera Televisa EMI. Debido a su persistencia, acudió a Westwood, donde es bien recibida su propuesta musical. «Estuve dos años con ellos, aprendí mucho porque compuse en un mundo de compositores, aprendí técnicas y cómo manejar la autoría compartida, pero de mi carrera musical no había hecho nada».
En una etapa de mayor prosperidad, firmó con Universal, «empecé a turear en los festivales de música. Hice muy buenos amigos en la industria musical» . Tras presentar su carta de renuncia debido al poco apoyo que le brindaban, recibió el premio de Las Lunas de Plata, como talento revelación del año y la nominación al Gramy con su canción «Memoria».
Cuando decide tomar un respiro de su vida como solista, forma juntoa otros músicos la banda Gran Sur, de la que aún es integrante. «Se llama así porque todos vivimos en el sur de la Ciudad de México, también es una forma de sensibilizar el orgullo de que del Río Bravo para abajo, todos somos gran sur».
Actualmente la agrupación tiene espectadores también fuera del país, acaban de grabar su segundo disco. Sofi como solista, prevé la grabación de un nuevo álbum durante el mes de marzo, además colabora, como buena zacatecana, con una joyería de plata.