Icono del sitio Líder Empresarial

Sociedades mercantiles: Recomendaciones para ser constituidas

En colaboración con el Corredor Público Saúl Favela, Socio Auren

 

Constituir una sociedad mercantil es darle personalidad jurídica a una empresa, es decir, personalizar un negocio de tal modo que sea reconocido por la ley como una instancia única e independiente de sus miembros.

Pero, ¿en qué ayuda esto? Para empezar, hay que aclarar que no es un requerimiento obligatorio, ya que como explica Saúl Favela Narváez, socio Auren, “una empresa no es necesariamente una sociedad”. Sin embargo, este es un recurso que separa el patrimonio personal del de la compañía, y conjunta a dos o más personas que participan tanto en las pérdidas como en las ganancias de la misma.

Por otro lado, uno de sus principales beneficios es la oportunidad para ingresar a actividades que requieren de la autorización de instancias de gobierno, como los préstamos de capital que las firmas financieras realizan.

Saúl Favela, corredor público no. 12, da respuesta a las principales interrogantes que surgen alrededor de la constitución de una sociedad, la cual puede funcionar como una entidad que proyecte un mejor desarrollo de negocios a través de un capital con mayor potencial.

Tipos de sociedades

En México son siete los tipos de sociedades mercantiles que existen:

Sociedad en Nombre Colectivo. Se crea bajo una razón social que se formará con el nombre de uno o más socios. No establece mínimo de capital ni máximo de socios (de dos en adelante).

Sociedad en Comandita Simple. Compuesta de uno o varios socios comanditados que responden de manera subsidiaria, ilimitada y solidaria a las obligaciones sociales, y de uno o varios comanditarios que únicamente están obligados al pago de sus aportaciones.

Sociedad en Comandita por Acciones. Cuenta con socios comanditados y comanditarios. Su capital se representa por acciones, por lo cual no todos los socios están obligados a las mismas responsabilidades.

Sociedad de Responsabilidad Limitada. Integrada por socios cuya única obligación es el pago de sus aportaciones. Solo podrán ser objeto de aportación social los bienes o derechos patrimoniales susceptibles de valoración económica; pero en ningún caso, trabajo o servicios.

Sociedad Anónima. Se constituye bajo denominación, y está compuesta por socios cuya obligación es el pago de sus acciones. Cuenta con un mínimo de capital de 50,000 pesos y puede ofertar públicamente sus acciones. Favela Narváez señala que esta es la más común en el país.

Sociedad Cooperativa. Integrada por personas que se asocian en régimen de libre adhesión y baja voluntaria. Son útiles para lograr un objetivo en común sobre la base de ayuda mutua y creación de patrimonio común no repartible.

Sociedad por Acciones Simplificada. Es constituida por accionistas cuya responsabilidad queda limitada hasta el monto de sus aportaciones. En este caso, las empresas deberán calificar como micro o pequeña. Además, en cualquier momento pueden transformarse en otro régimen societario.

¿Cómo tramitar una sociedad?

El proceso para constituir una sociedad puede tardar una semana o incluso menos. De acuerdo con Saúl Favela, el primer paso es solicitar a la Secretaría de Economía la opción de denominación o razón social, es decir, el nombre de la sociedad. En aproximadamente 48 horas, la entidad pública da respuesta a través de un portal de internet, especificando si el nombre solicitado está o no ocupado.

Al obtener la confirmación, el corredor público encargado formula un proyecto de estatutos sociales, el cual debe ser aprobado por el cliente para inscribirse en el registro público. Finalmente, se saca una cita con el SAT para darse de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).

Factores a considerar

Favela Narváez recomienda como principal punto estratégico al formar una sociedad, dejar las reglas claras entre los socios: “Como empresa, requieren estar conscientes de que lo que se pacte ahora es la mejor manera de prevenir los problemas del futuro. Es bueno que todos los socios confíen entre sí, pero no que dejen de prever los problemas que vengan adelante, como coordinarse para tomar decisiones, analizar situaciones de conflicto de intereses, organizar cómo se manejará la incorporación de nuevos socios, entre otras cuestiones”.

El corredor público afirma que la mejor forma para constituir una sociedad sólida es estar asesorado por un experto en la materia: “Este proceso es como hacer un traje a la medida, no es solo llenar un formato genérico. La forma de llevar la contabilidad y administración es muy estricta, puesto que hay ciertos pagos que son deducibles o deducciones que no pueden ser mayores a cierta cantidad, entre otros factores”.

Salir de la versión móvil