Tomando en cuenta todas las medidas sanitarias emitidas por las autoridades de salud, la ocupación hotelera en la capital podría tener un incremento de entre el 20 y 30 por ciento durante la Semana Santa, de acuerdo con estimaciones de la Dirección de Turismo municipal.
Aunque el repunte es significativo y tomando en cuenta la situación actual por la pandemia de Covid-19, la realidad es que la capital estará aún lejos de alcanzar las cifras que se tenían en años anteriores, donde alcanzaban entre el 84 y 90 por ciento y una importante derrama económica que dejaban alrededor de 160 mil visitantes.
En ese sentido, ante las restricciones de viaje que limitaron el turismo recreativo, el turismo de negocios es el que ha permitido mantener a flote la industria hotelera y el cambio a semáforo amarillo, así como el inicio de la vacunación anti-Covid, parecen mejorar las perspectivas para esta importante actividad económica.
Por otro lado, ante las restricciones derivadas de la contingencia sanitaria, se han buscado alternativas para mantener la presencia de San Luis Potosí a nivel nacional e internacional como la promoción vía internet y el establecimiento de convenios con otras ciudades del centro del país.
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Promoción turística del estado
En este aspecto, se destacaron los acuerdos para impulsar el turismo carretero entre las ciudades de las zonas Centro y Bajío, como Querétaro, Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes, entre otras, incluso algunas más lejanas, como Monterrey:
- Campaña “Turistas Responsables”.
- Ruta Rincones Cerveceros.
- Aplicación Móvil “Rutas, Experiencias y Aventura.
- Campaña “Viaja en Corto”.
- «Corazones Monumentales» de los pueblos mágicos.
Asimismo, otras acciones que han ayudado a mantener la presencia de San Luis Potosí son los recorridos como la Ruta del Mezcal y el turismo de actividades al aire libre, como el senderismo y el ciclismo, gracias a que San Luis Potosí cuenta con importantes zonas para este tipo de actividades.
Cabe señalar que, durante el período vacacional de Semana Santa, la Procesión del Silencio era el evento religioso que más derrama económica dejaba al estado, con una cantidad de 99 millones de pesos, y por Semana Santa, la suma ascendía a 280 millones de pesos.
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