Ante las temperaturas elevadas que atraviesan gran parte del país (de las cuales Aguascalientes no está exento), el Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) emitió una serie de recomendaciones dirigidas a la población para evitar un ‘golpe de calor’.
El coordinador estatal de Prevención de Accidentes y Atención Prehospitalaria del ISSEA, Josué Nepthaly Puentes Vázquez, refirió que este trastorno es un cuadro médico producido cuando la temperatura corporal se eleva, normalmente por efecto de la condición ambiental.
En este sentido, estos eventos pueden aparecer por exposiciones frecuentes y/o prolongadas al sol, o por soportar varios días de calor en habitaciones mal ventiladas, lo que incrementa con rapidez la temperatura corporal hasta llegar a niveles peligrosamente elevados.
El funcionario mencionó que los adultos mayores y los niños pequeños son especialmente vulnerables al golpe de calor.
Compartió que entre los síntomas más importantes del golpe de calor se encuentran: el mareo, la sudoración (excesiva, al principio; ausente, después), el enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°C, aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza, mareo, aturdimiento, debilidad, torpeza y falta de coordinación, fatiga, cefalea, visión borrosa, dolores musculares, náuseas y vómitos.
Cómo evitar golpe de calor
La Secretaría de Salud de Aguascalientes recomienda permanecer en lugares frescos, a la sombra y ventilados; utilizar gorra o sombrero, lentes de sol, sombrilla y protector solar; es aconsejable beber agua, tomar líquidos con electrólitos, evitar la exposición al sol por periodos prolongados; utilizar ropa ligera, de algodón y de colores claros.
Las principales recomendaciones para la atención del golpe de calor son: hidratarse y reposa en un lugar con sombra, si los malestares persisten, recostarse y levantar las piernas; ante falta de aire o presencia de náuseas, coloca prendas mojadas en axilas, ingle y cabeza y ante la pérdida del conocimiento o presencia de convulsiones, activar el servicio médico de emergencia.