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Silvia Salas: Dos décadas de contagiar la pasión por los idiomas

Aprender una lengua extranjera es conocer el mundo. Hace veinte años, el Instituto de Lenguas Internacionales emprendió su propio viaje: ser la primera escuela de idiomas en Aguascalientes y posicionarse como la mejor en su ramo. ¿Qué hay detrás de este centro de enseñanza? La respuesta es una mujer que tuvo la inquietud de contagiar a los demás su amor por los idiomas y con la habilidad suficiente para intuir lo que el mercado necesitaría en pocos años.

Antes de terminar sus estudios universitarios, Silvia Salas Giacinti tenía claras dos cosas: quería iniciar un proyecto propio y sentía una gran pasión por los idiomas. En el verano de 1996, tuvo la idea de impartir cursos de inglés, francés e italiano, junto con algunas amigas y familiares. Solo era un experimento, y no sospechaba que acabaría dedicándose a ello.

Bastó una encuesta de satisfacción para que se convenciera de que debía seguir ofreciendo las clases. Los asistentes le dieron reseñas positivas y le insistieron en continuar con el proyecto, pues en Aguascalientes no existían muchas opciones para aprender otras lenguas, salvo en las universidades. Pero ella quería hacer algo más que dar cursos. Le interesaba mucho que las personas pudieran dominar el idioma de su elección en poco tiempo.

“Estaba estudiando italiano en la universidad y me desesperaba porque llevaba mucho tiempo estudiando y no avanzaba el curso, era lentísimo. Pensaba: cómo es posible que haya gente que estudia un verano fuera del país y regresa con más nivel que quienes estudian cuatro años aquí en la universidad”, recuerda.

Con el ánimo de ofrecer una enseñanza eficiente, se fue gestando el Instituto de Lenguas Internacionales, la primera escuela de idiomas en el estado. Parte de ese año y del siguiente, Silvia cruzó la ciudad en busca de todo lo necesario para equipar la escuela: sillas, mesas, pizarrones y, lo más importante, profesores con un buen perfil que estuvieran dispuestos a aventurarse junto con ella.

Los pioneros en la enseñanza de lenguas extranjeras

Las clases iniciaron formalmente a principios de 1997 en una casa antigua –propiedad del padre de Silvia– de la calle Venustiano Carranza, en el centro histórico de la ciudad. La ubicación no podía ser mejor: ayudó a que las personas detectaran rápidamente el centro de enseñanza y se difundiera su existencia. Ahí se podía aprender inglés, francés, italiano y alemán.

El comienzo no fue tan sencillo, pero siempre tuvo el apoyo de su padre, quien constantemente la animaba a no darse por vencida. Aún así, el primer obstáculo que Silvia sorteó fue la burocracia. Ella quería que los cursos fueran reconocidos por una instancia educativa oficial; pero en el Instituto de Educación de Aguascalientes le negaron la ayuda. Sin perder el ánimo, acudió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel federal, en la Ciudad de México.

“Lo hice para que los cursos tuvieran mayor credibilidad y la gente se diera cuenta de que somos una institución seria, con una garantía de aprendizaje y un certificado oficial, dice.

Tuvo que hacer muchos viajes para completar los trámites, pero logró incorporar la mayoría de los cursos. Poco a poco, se comenzaron a agregar más idiomas a la oferta. Hoy, el Instituto de Lenguas Internacionales ofrece: español, inglés, alemán, italiano, portugués, francés, holandés, ruso, japonés y chino mandarín; todos en varias modalidades: clases particulares, cursos de verano o intensivos.

«El Instituto de Lenguas Internacionales fue uno de los primeros centros de enseñanza en brindar atención especializada a las empresas»

De acuerdo con Silvia, otro obstáculo fue ganarse la confianza de la gente. Al parecer lo superó rápidamente, pues la calidad de la enseñanza y la rapidez con la cual aprendían los alumnos hicieron una buena publicidad. Si una persona necesitaba, por ejemplo, aprender francés porque en tres meses haría un intercambio académico, los maestros lo preparaban para que lo lograra. En resumen, los aguascalentenses se dieron cuenta de que había una escuela de idiomas adaptándose a todo tipo de necesidades.

“Aquí las clases son intensivas, a la gente le gusta mucho eso. Se ponen metas, piden clases particulares. Incluso han venido funcionarios de gobierno a tomar clase a puerta cerrada para prepararse antes de ir a sus giras”, comenta la directora.

Pero los estudiantes no solo aprenden las reglas gramaticales y correcta pronunciación de una lengua, sino también la cultura y tradiciones de los países donde la hablan. En los cursos de verano, se realizan festivales gastronómicos, conferencias y muestras culturales.

“Sería ideal que todo el mundo aprenda de dos a tres idiomas, pero sobre todo que aprendan su cultura. La globalización es real. Tienes la posibilidad de trabajar o estudiar en otros países. Necesitas los idiomas”.

Dos décadas de adaptarse a las necesidades del mercado

Además de la calidad en el servicio, ¿cómo logra una escuela mantenerse exitosa durante veinte años? Las claves han sido una actualización constante y la capacidad de su directora de adelantarse a lo que las personas necesitarán en un futuro.

El Instituto de Lenguas Internacionales fue uno de los primeros centros de enseñanza en brindar atención especializada a las empresas. Según Silvia, la idea surgió al poco tiempo de que arrancaron funciones. Algo que los impulsó a hacerlo fue la inversión extranjera que comenzó a llegar al estado.

«Uno de los objetivos de la institución es ayudar a que las empresas asentadas en Aguascalientes se preparen para comunicarse efectivamente»

“El instituto se inauguró al año siguiente de que inició funciones el gobernador Otto Granados. Él fue un parteaguas en Aguascalientes, trajo la inversión extranjera; fue alguien muy importante para abrir el campo a las inversiones. En ese tiempo, fue cuando empezamos a solicitar todas estas capacitaciones y cuando se vio la necesidad de aprender idiomas en el ambiente profesional, no solo por gusto”, menciona.

En el ámbito empresarial, la preparación en idiomas es crucial para alcanzar el éxito, asegura la directora del instituto. Existe mucha necesidad de capacitar a empleados, sobre todo a los de confianza, debido a las inversiones extranjeras que hay en la entidad y las que están por venir. Actualmente, uno de los objetivos de la institución es ese: ayudar a que las empresas asentadas en Aguascalientes se preparen para comunicarse efectivamente.

Uno de los aspectos positivos de este servicio es la atención personalizada. Ningún programa es igual a otro. Para brindar el mejor aprendizaje, se toman en cuenta las necesidades específicas de cada compañía.

“Nosotros enviamos al maestro a sus instalaciones para que capacite al personal. Lo único que recomendamos es que sean grupos reducidos, máximo de quince personas, para que los aprovechen”, comenta Silvia.

El trabajo del Instituto de Lenguas Internacionales no solo se centra en la enseñanza de lenguas extranjeras, sino también en las áreas que hay alrededor de ello. Un ejemplo son las traducciones simultáneas y de textos. Silvia menciona que empresas japonesas suelen contratar sus servicios para eventos en los cuales necesitan la traducción de alguien que conozca el idioma a nivel técnico.

“Ha habido ocasiones en las cuales nos piden traducciones simultáneas de medicina. Preparamos muy bien a la persona que enviamos. También para eventos de negocios tenemos que adecuarnos, dice.

Y como no todo en Aguascalientes tiene que ver con negocios, también se puede contratar un servicio de guía de turistas a través del instituto.

La llegada de inversión de otros países al estado también creó la necesidad de aprender español. Silvia detectó esto de forma oportuna hace diez años. A menudo veía cómo las familias de los extranjeros hacían muchos esfuerzos para darse a entender. Así fue como empezó a ofrecer cursos particulares de español.

“Es importante que aprendan el idioma, tanto para el profesionista que se viene a trabajar, como para la familia que también necesita integrarse a nuestra sociedad. Casi siempre son clases particulares, pues en español no podemos partir de un solo nivel, cada quien tiene un conocimiento distinto”.

Otra facilidad que se brinda a los extranjeros es la posibilidad de enseñar una lengua. Si planean quedarse un buen tiempo en la entidad (y pasan los filtros aplicados al resto de los profesores), se les ayuda a poner en regla todos sus papeles para que puedan trabajar en el país y ser maestros en la institución.

Una escuela con los mejores perfiles 

Algo que ha sostenido el prestigio de la institución son sus buenos profesores. “No cualquiera entra aquí a dar clases”. Para ser contratado, no solo se debe dominar a la perfección un idioma, sino también tener habilidades para enseñar.

“En el caso del inglés, deben tener la licenciatura en enseñanza o certificados que comprueben que han estudiado la lengua extranjera a nivel superior. En el caso de francés, es lo mismo. Se ve el currículum y se estudia el perfil del interesado, porque no es lo mismo saber la lengua o dominarla a dar clases, se debe tener experiencia en docencia”, comenta.

Edgar Pérez/Líder Empresarial

A lo largo de estos veinte años, muchas escuelas de idiomas han llegado al estado. Algunas permanecen, otras no lo logran. Sin embargo, Silvia considera que la competencia ha sido positiva: les ha hecho crecer, innovar y reafirmarse como los pioneros en la enseñanza de lenguas extranjeras. “Nos ha ayudado porque la gente prueba otras cosas y termina regresando a nuestra escuela, asegura.

Como lo deseó en sus inicios, Silvia está haciendo algo más que enseñar idiomas. A través del Instituto de Lenguas Internacionales, resuelve las necesidades que giran en torno a la enseñanza y aprendizaje de una lengua extranjera. A la vez, está creando una comunidad de personas que se prepara para competir y enfrentar toda clase de retos –profesionales o personales– en cualquier parte del mundo.

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