El comienzo de año suele ser una época en la que se reflexiona sobre lo que hemos hecho y lo que queremos en nuestra vida. Solemos renovarnos, o al menos eso intentamos. A muchos nos cruza por la cabeza la idea de buscar un nuevo trabajo. Tal vez no hemos aprendido lo suficiente o queremos mejores sueldos y prestaciones. Sin embargo, ¿es lo mejor? ¿sabemos cómo encontrar mejores?
Para ayudarnos a tomar mejores decisiones, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) enlista una serie de recomendaciones, sustentadas en su estudio “Empleos para Crecer”.
- Analiza tu situación con la cabeza fría
Lo primero que necesitas es saber si cambiar de trabajo es la solución correcta. ¿El nuevo empleo ofrece mejores prestaciones (no solo hay que fijarse en el sueldo) o posibilidad de que desarrolles tus capacidades tanto a medio como largo plazo? Si no es así, puede ser mejor que mantengas tu empleo o busques algo distinto.
Tal vez te sirva este dato: la mitad de las transiciones laborales tienen lugar hacia trabajos peores desde el punto de vista de salarios o beneficios, es decir, trabajos con menos productividad.
- Busca empleo a través de canales formales
Más del 70 por ciento de las personas busca empleo a través de sus redes personales, que casi siempre son mucho más reducidas que los canales formales como servicios y portales de empleo o periódicos.
- Arma un buen CV
Recuerda que los empleadores reciben miles de solicitudes al día. Te conviene incluir en tu hoja de vida aquello que haces bien, lo que te hace distinto a los demás y las cosas que has aprendido en tus trabajos anteriores.
- Busca formarte en lo que haces
Hay muchas opciones de mala calidad que ofrecen capacitaciones. Debes aprender a identificar aquellas que te sirvan. ¿Cómo? Busca que los cursos, diplomados o seminarios que vayas a tomar sean reconocidos por tu empleador o futuros empleadores. Según el BID, en América Latina existe una gran oferta de formación que no está vinculada con las necesidades y requerimientos del mercado.
Si encuentras una buena opción no dudes en tomarla, en caso de que tu empleador no quiera costearla –situación muy común en la región– evalúa la posibilidad de que la pagues tú. La clave para tener un trabajo más competitivo es la mejora continua y, con los avances tecnológicos, el riesgo de quedarse atrás es alto.
- Vota por aquellos que buscan darte mejores empleos
Este punto tal vez sea complicado, al menos en México. Sin embargo, el BID recomienda que los ciudadanos apoyen a los gobiernos que promueven buenas trayectorias laborales. Es decir, aquellos que propongan y desarrollen políticas públicas para fortalecer las oportunidades en el mercado.
Otros datos interesantes…
En América Latina, en el 70% de los casos, la salida del desempleo o inactividad es hacia trabajos informales. Uno de cada cuatro trabajadores en la parte central de su vida laboral lleva en la empresa menos de un año.
De acuerdo con el estudio, la combinación de esos factores hace que un buen número de trabajadores, especialmente jóvenes y quienes tienen menos formación, estén atrapados en círculos de empleos de baja productividad, sin seguro social y con pocas posibilidades de mejora.
Entre 20 y 40 por ciento de hombres y 40 y 60 por ciento de mujeres, han estado sin empleo al menos una vez en los últimos cinco años; más de la mitad tuvo un trabajo informal.
El BID indica que la política laboral debería de perseguir dos objetivos: lograr la inserción de los trabajadores en un empleo formal y promover la estabilidad productiva en el puesto de trabajo.
De acuerdo con el estudio, detrás de una situación de bajo desempleo se esconde una altísima rotación laboral. América Latina padece de una inestabilidad laboral, baja inversión en capital humano y protección ante desempleo, informalidad y baja productividad. Esto se traduce en trabajadores pobres y con falta de oportunidades.
¿Qué significa tener un “trabajo decente”?
Según la Organización Internacional del Trabajo, es contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo, produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejorando las perspectivas de desarrollo personal e integración en la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan a sus vidas e igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.