Video: Edgar Pérez
Para este guitarrista, la música siempre ha estado por encima de todo lo demás. Aunque la fama le llegó de la mano de Maná, Sergio Vallín supo que quería ser músico cuando escuchó por primera vez Abbey Road de The Beatles. Y eso que en algún momento llegó a plantearse el sacerdocio.
A sus 44 años, está convencido de que el verdadero éxito consiste en estar en paz con uno mismo. Para él, “lo más importante es llegar con tu guitarra en la noche, en tu casa y ponerte a tocar lo que te gusta. Eso es lo que a mí me hace feliz”.
Líder Empresarial (LE): ¿Cuándo y cómo empieza tu interés por la música?
Sergio Vallín (SV): Vivía en la Ciudad de México y después de escuchar por primera vez a los Beatles, pensé: “Yo quiero hacer eso”. Luego, me mudé a Aguascalientes con mi familia y empecé a estudiar guitarra clásica en la casa de la cultura con el maestro Rosales. Ahí fue cuando dije: “Esto es lo que yo quiero”.
LE: ¿Alguna vez pensaste en dedicarte a algo diferente?
SV: En algún momento de mi vida me llegó la idea de ser sacerdote. Siempre me ha gustado mucho lo que significa Cristo, independientemente de lo religioso. Pero la música siempre estuvo arriba de todo lo demás.
LE: ¿Quiénes fueron tus mejores maestros o mentores durante tu crecimiento?
SV: Han sido varios, siempre aprendes de quien menos lo esperas. Kiko Cibrián (ex guitarrista y director musical de Luis Miguel) fue una persona muy importante, profesionalmente hablando. Él es para mí uno de los guitarristas más grandes.
Fui a buscarlo a su hotel antes de un concierto de Luis Miguel; yo llevaba mi walkman y algunas de mis grabaciones, lo aborde y le dije: “Soy guitarrista, me gustaría que escucharas algo de lo que hago, me encantaría tomar clases contigo”. Me contestó que era imposible, pero me pidió que le dejara mi casete… Pasaron ocho meses y no había sucedido nada. De repente, habla Fer (vocalista de Maná), me dice que buscaban nuevo guitarrista y habían recibido referencias de mí por Kiko.
LE: ¿Recuerdas lo que sentiste el día de tu audición para Maná?
SV: Cuando las cosas son para ti, llegan a ti. Iba sin ninguna expectativa, estaba muy bien con mi banda (Wando); pero, ¿por qué no pertenecer a una banda que empezaba a ser muy popular? En Maná, encontré un terreno fértil en el cual he podido sembrar y cosechar lo que yo traigo.
LE: ¿Cómo afectó a tu familia el hecho de que fueras parte de una banda de éxito internacional?
SV: Desde niño, mis papás nos apoyaron a mis hermanos y a mí. Íbamos a León, San Luis, Matehuala… dieciocho horas de viaje para llegar allá y al empresario se le había olvidado, nos pagaron con cerveza y ni tomábamos.
Cuando yo entro a Maná ya estaba casado y con un hijo. Estoy muy agradecido con mi mujer, pues siempre me apoyó.
«En Maná, encontré un terreno fértil en el cual he podido sembrar y cosechar lo que yo traigo».
LE: ¿Diferencia de estar en el escenario frente a miles de personas a estar en el proceso creativo?
SV: Son momentos muy especiales cada uno. El estar en cualquier lugar donde te entra la inspiración y órale, a componer. O estar en “Rocking Río” con 150,000 personas enfrente o estar ganando un Grammy. Al final de cuentas, lo más importante es sentirte feliz con lo que estás haciendo.
LE: ¿Algún disco te ha marcado?
SV: El unplugged con Maná, en el 99. Me marcó mucho porque un día después de grabarlo, muere mi papá en un accidente. El disco está dedicado a él. Sentimentalmente marcó mi vida, pero cada disco tiene su momento y espacio.
LE: ¿Qué hay de Sergio Vallín fuera del escenario, del estudio y de las giras?
SV: Todas las cosas que hago, además de Maná, están relacionadas con la música. En el 94, saqué mi primer disco como solista; aunque no tuvo nada de solista porque estuve acompañado de grandes voces que interpretaron mis canciones.
LE: ¿Cómo funciona la química en la banda?
SV: Un grupo es como un matrimonio. Primeramente, te debe unir el amor; en este caso, el placer de hacer música y expresarla, pero lo que sigue es el respeto. Somos cuatro individuos muy diferentes, sabemos perfectamente bien qué es lo mejor para la banda. No importa si debes sacrificar cosas, siempre hay que hacer lo mejor para todos, eso nos ha mantenido unidos.
El sentido del humor es otro ingrediente. Debes pasártela bien con lo que haces; si no te divierte, mejor dedícate a otra cosa.
LE: Tres aspectos que consideres esenciales para triunfar en tu profesión.
SV: Independientemente de lo que hagas, en primera instancia es muy importante que te des cuenta de quién eres y cuáles son tus aptitudes; por lo tanto, en ese momento sabes cuáles son tus límites. Va a ser muy complicado ser algo que no eres.
Después, trabajar, la perseverancia es algo básico. Como decía Thomas Alva Edison, “99 por ciento de transpiración, 1 por ciento de inspiración.”
Y lo tercero, cuidarlo. Hay mucha gente que llega; sin embargo, no cuida a donde llega. Eso es vital.
«Qué hubiera querido yo en mis tiempos de estudiante? Tener una escuela en Aguascalientes con las características que estoy pensando».
LE: ¿Qué sientes cuando regresas a Aguascalientes?
SV: Hay un cariño muy especial por esta ciudad. Aquí crecí, aquí hice mi familia, muchos proyectos. Aguascalientes significa algo muy importante, es una ciudad con unos atardeceres increíbles. ¡Es el ombligo de México! Esta ciudad me ha dado muchas cosas.
LE: En Aguascalientes, todo el mundo te conoce por tu trayectoria en Maná; pero cada vez más te ven como un ciudadano interesado en emprender proyectos para la ciudad. ¿Cómo surgieron estas iniciativas?
SV: Siempre me ha gustado la educación. Cuando tenía diecisiete años llegué a dar clases en la casa de la cultura. Duré diez años, junto con Mario Gustavo Juárez, un extraordinario músico hidrocálido que admiro mucho, en la escuela México Contemporáneo.
Ahora estoy por emprender un proyecto centralizado en la guitarra, todos los géneros. ¿Qué hubiera querido yo en mis tiempos de estudiante? Tener una escuela en Aguascalientes con las características que estoy pensando. Espero dar la noticia oficial muy pronto.
LE: ¿Un consejo para futuros músicos?
SV: Una vez escuché a un músico que le hicieron la misma pregunta. Contestó: “Mi primera recomendación es no lo hagan, rehúsense. Cuando ya sientan que es lo de ustedes, otra vez piensen en no hacerlo. Si en una tercera siguen ahí, es porque eso genuinamente los está llamando.” Entonces prepárense, hay que ser organizados, creo que es muy importante aprender de todos lados sin perder tu esencia.
Si tú sientes ese entusiasmo, no te limites y prepárate para ser tú mismo; aprovecha y desarrolla lo que eres.
[divider]Trivia[/divider]
- Lugar especial en el mundo: La tienda de guitarras de un amigo mío en Madrid
- Si pudieras tocar o componer con cualquier músico o compositor de la historia, ¿quién sería? Bach
- Si no fueras músico, ¿qué profesión tendrías? Un lama, no te creas. No me imagino siendo otra cosa.
- ¿Superpoder? Volar
- ¿Verano o invierno? Invierno, pero dentro de una cabañita
- ¿Dulce o salado? Dulce
- ¿Road trip o avión? Ambos, aunque amo los aviones.
- Tu rincón favorito de Aguascalientes: Hay muchos, pero yo creo que mi casa.
- Un deseo para la ciudad: Paz