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Sentido común, la clave para retener al personal

Business People. Successful Business Partner Shaking Hands in the office. Business Team

El auge de las ofertas de empleo es una realidad. Ya sea para iniciar operaciones o expandirse, las empresas se ven en la necesidad de contratar trabajadores. Esto ha traído consigo varios efectos. Por ejemplo, los servicios de outsourcing, de comida, transporte de personal, equipo de seguridad, uniformes, capacitación, vigilancia, salud ocupacional, entre otros, muestran un fuerte crecimiento en la zona del Bajío.

Asimismo, se ha intensificado la movilidad de talento: profesionistas aguascalentenses se van a otros estados por motivos de trabajo; mientras que profesionales extranjeros y de varias partes de la república llegan a Aguascalientes.

Pero así como la oferta de empleo crece, puede que también se incremente la rotación de personal, un mal que muchas compañías enfrentan.

Es claro que las organizaciones no pueden satisfacer las demandas de sus clientes, si no cuentan con los empleados suficientes para hacerlo; por lo tanto, cada vez más áreas de capital humano se esmeran por generar un sentido de pertenencia en los colaboradores.

Invitar a los familiares a la compañía; realizar campañas de salud y de seguridad; celebrar aniversarios, cumpleaños y fechas especiales, son algunas de las prácticas más comunes que se han implementado para crear fidelidad en los trabajadores. Todas las actividades de este tipo son importantes porque configuran un mensaje de la empresa: “me importas”.

Resulta interesante revisar los programas internos con los cuales las organizaciones buscan retener a sus empleados; pero es aún más interesante darse cuenta de la ceguera que tienen los departamentos de capital humano, los cuales se han olvidado de que la única razón por la que existen es para atender las necesidades del personal. 

La mejor herramienta para lograr retener a los trabajadores es la actitud de servicio. Toda persona puede tener dudas sobre su recibo de nómina, vacaciones, esquema de bonos, plan de desarrollo, capacitación, evaluación de desempeño, etcétera; y siempre parece que tanto el jefe inmediato como el área de capital humano, no tienen tiempo para aclarar esas dudas, lo cual lamentablemente se convierte en uno de los motivos para abandonar la empresa.

Todo es cuestión de sentido común: si el negocio requiere personas para funcionar y a esas personas no se les atiende como si fueran clientes, el sentido de pertenencia y el buen ambiente de trabajo se diluirán drásticamente, por más programas de capital humano que se implementen.

Usemos el sentido común para tratar a los colaboradores. Cada uno tiene diferentes necesidades, requiere ser escuchado y atendido como alguien especial. Para ello, es conveniente enfocarse en sus logros y capacidades, no en sus errores y defectos. De esta forma, se logrará marcar la diferencia y el personal hará su mejor esfuerzo.

Cuesta un poco llevar a cabo estas prácticas, pero sus resultados son exponenciales.

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