Productividad es producir más con los mismos recursos. Generalmente se mide como el incremento de la producción que no puede explicarse por mayor acumulación de recursos. Sin embargo, también puede medirse con un enfoque puramente laboral: lo que un trabajador puede producir con una hora de su trabajo.
En el caso de Aguascalientes tuvimos un incremento de casi 300 pesos de productividad adicional por hora, al pasar de 819 pesos a 1,108 por hora trabajada de 2014 a 2015 y en Aguascalientes ya no trabajamos 40 horas sino más de 44 y con ello nos encontramos dentro de las tres entidades que más horas a la semana trabajan junto con Querétaro y Estado de México.
En México, la productividad creció a más velocidad que los salarios; ello se refleja en la reducción de la participación de la renta del trabajo en la renta nacional desde principios de los años 2000; en México el salario real se ha venido reduciendo, con un decaimiento paulatino de la clase media. De hecho, la renta familiar real en promedio se ha venido retrayendo desde el 2008 a la fecha. Aportamos más pero nos pagan menos.
La pobreza laboral es una situación en la que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros. Hogares en pobreza laboral pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como en el caso de Aguascalientes con las remesas, las transferencias de particulares, de organizaciones como Caritas, de programas sociales institucionales o por limosnas de particulares, pagadas a manera de arancel, en cada esquina. En Aguascalientes, gracias a la intervención de muchos actores sociales, del 2014 al 2015 la pobreza laboral se redujo del 40.3% al 37.8%; aunque la informalidad ha decrecido menos: sólo del 43.4% al 41.3%.
El estado de derecho, es una situación en la que todos los ciudadanos, incluida la clase empresarial y política, deberíamos respetar. La existencia de la ley no modifica en nada nuestra auto regulación; debemos actuar como es debido aunque no nos estén vigilando; pero además, conscientes de que seremos sujetos a castigos si no la cumplimos.
En el caso de los derechos laborales, se han venido deslavando al punto de dejarlos prácticamente inexistentes con las subcontrataciones vía meritorios y out sourcing… «out» que traducida al español significa, fuera y «source» cuyo significado es fuente u origen, es decir, la expresión se refiere a una fuente externa, la cual es utilizada por una empresa para desarrollar una labor necesaria, pero manejable por terceros, con lo que se dejan de adquirir pasivos laborales.
Es el típico caso de los servicios de limpieza que aunque sean permanentes y necesarios en las empresas, instituciones y aun en gobierno son contratados por fuera para evitarse otorgar plazas de base y pagar las prestaciones de Ley.
El Estado de Derecho, requiere separación de poderes, igualdad ante la ley, un sistema equitativo de justicia y seguridad. Hemos estado viviendo cada vez más separados de esta premisa legal.
Si medimos el estado de derecho, por ejemplo, a través del robo de vehículos, aparecen actores que van conformando una cadena de vicios que repelen la ley y el estado de derecho: la actuación del propio delincuente, la víctima, el ministerio público, los jueces, las aseguradoras, los que compran las autopartes, etcétera, van minando los niveles de confianza y de paz social necesarios para una entidad. Aquí la media nacional en robo de vehículos se ha venido superando y últimamente se ha reportado un incremento en las denuncias por este motivo (34.3%).
Estamos llamados a ser más competitivos pero también más justos si bien debemos tener la capacidad para atraer y retener talento e inversión esta capacidad no debe inhibir sino consolidar, nuestro bien ser y bien estar.
Estamos entre los cinco estados con calificaciones más bajas en materia de Bienestar Auto-reportado, junto con entidades como Oaxaca, Guerrero y Michoacán; la causa que la población aduce es: un claro desbalance entre la vida personal y la vida laboral. No encontramos a qué hora vamos a vivir… si el traslado al empleo nos lleva tanto tiempo, las jornadas son extenuantes y ya no vemos a nuestro hijos. Para ser competitivo es necesario que exista orden y respeto por los derechos individuales, acceso a recursos naturales, una población educada, saludable e incluyente, y suficiente infraestructura para conectar a los agentes económicos, pero si todo ello no trae bienestar a las personas hay que desconfiar del modelo y modificarlo.
