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Seis años sin Blockbuster: Así recordamos su caída

Antes del streaming existió una compañía que acaparó el negocio de la renta de películas y videojuegos y al llegar la era digital desapareció dejando a muchos jóvenes sin la experiencia de caminar largas horas por las estanterías, intentando encontrar algo que ver esa noche.

Cuatro años después de anunciar su bancarrota, el gigante del Netflix análogo anunció el cierre de todas sus tiendas (o eso creían) en enero 2014, reduciendo el nombre Blockbuster a una simple leyenda y consolidándolo como uno de los principales símbolos de toda una época.  Recordando ya seis años desde su salida del mercado, te dejamos algunos datos de esta empresa:

El último Blockbuster del mundo

La franquicia ubicada en Bend, Oregón, se convirtió en una especie de reliquia histórica, cuando en Australia, el penúltimo Blockbuster del mundo cerró sus puertas en marzo del 2019. El establecimiento que se encuentra entre una tienda de cannabis y un servicio de cremación de mascotas, aún cuenta con más de 4,000 clientes con membresías activas y cada vez esta cantidad aumenta más y más.

Algunos de los nuevos clientes son turistas que han viajado durante horas para ir al local, afirmó Sandi Harding, la gerente de la tienda, pues al ser la última franquicia Blockbuster en el planeta genera gran interés entre la gente. Tanto es así que una productora local de cerveza elaboró una edición especial de su producto en su conmemoración “The Last Blockbuster” y dos cineastas recaudaron casi 40,000 dólares en la plataforma de Kickstarter para terminar su documental sobre su establecimiento.

El rechazo a Netflix

Para inicios del 2000, Netflix era una empresa pequeña que ofrecía un servicio de renta de películas que difería bastante a Blockbuster, pues en lugar de pagar por cada filme, simplemente se pagaba una suscripción mensual que otorgaba acceso a una cantidad ilimitada de títulos que llegaban a casa de los clientes por correo. 

La pequeña compañía se acercó a Blockbuster pidiendo ayuda financiera y vendiéndose por una cantidad de $50 millones de dólares, oferta que fue desdeñada, e incluso tomada como broma. Una acción que seguramente sigue rondando por la cabeza del entonces CEO de la compañía, ahora que Netflix fuera valuada en más de $42,500 millones de dólares. 

La mala conducta como modelo de negocios

El modelo de negocios de la compañía fue otro de sus grandes errores, pues estaba construido sobre la mala conducta de sus clientes. Alquilar películas no generaba grandes ganancias, el verdadero dinero estaba en las penalizaciones. 

Además de cobrar por no devolver películas a tiempo, Blockbuster multaba incluso por no rebobinar sus cintas. Según el portal, Medium, el 70% de los ingresos de la compañía provenían de estos castigos.  

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