La actividad industrial de México se frenó a mitad del 2022 como lo indican las cifras desestacionalizadas del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).
Desde abril la producción industrial ha ido a menos, pues en ese mes el crecimiento mensual fue en 0.6%, en mayo fue de 0.2% y en junio de 0.1%.
No obstante, para julio mostró una ligera recuperación de 0.4%, aunque para agosto el IMAI no mostró variación alguna en su comparación mensual.
Por componentes y con series ajustadas por estacionalidad, la minería avanzó 0.4% durante agosto.
En contraste, el resto de los componentes cayeron en:
- Construcción: 1.7%
- Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final: 0.4%
- Industrias manufactureras: 0.1%
A tasa anual y con series desestacionalizadas, la actividad industrial de México incrementó 3 % en términos generales.
Por sector de actividad económica, las industrias manufactureras crecieron 6.4%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 4 %; la construcción se redujo 4.4% y la minería no cambió.
Altas tasas de interés limitan a la industria
De acuerdo a Monex, hubo caídas en seis de los ocho subsectores del IMAI sin considerar al ramo de las manufacturas. Por lo anterior, explicó que las futuras revisiones de los componentes se ajustarán a la baja y que el deterioro en la tendencia de crecimiento será más notorio durante septiembre
Como en otras ocasiones, resaltó la caída mensual de la construcción (1.68%) por sus malos resultados, que en agosto fueron los segundos peores en 14 meses.
Asimismo, la consultora señaló que la caída de la construcción se da en un contexto de erosión de la confianza de los inversionistas y altas tasas de interés.
Sobre las manufacturas, se registraron pérdidas en 16 de 21 categorías. Por su magnitud, destacó la caída en la producción de maquinaria y equipo (-12.51%), que borró todos los avances que se habían conseguido en 20 meses.
Finalmente, Monex insistió que la economía mexicana deberá estar preparada para un cambio en las favorables condiciones de crecimiento que han prevalecido desde la reapertura de las actividades tras los momentos más álgidos de la pandemia de COVID-19.