Con la llegada de los centros comerciales y supermercados, los tianguis o centros de abastos han dejado de ser la única opción para hacer la compra de los productos básicos. Sin embargo, un gran número de personas prefieren los mercados sobre ruedas.
Según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, poco más de la mitad de la población (54%) hace sus compras en mercados callejeros y 43% lo hace en establecimientos formales (es decir, supermercados). La razón principal por la cual la gente que compra en mercados callejeros lo elige así es que los precios son más bajos. Solo un 7% lo hace por la calidad de los artículos y un 3% por tradición.
Lo que más se compra en los tianguis y mercados son, en orden de relevancia: alimentos, ropa y zapatos, productos de piratería y música. Los lugares más comunes donde se establecen el comercio informal son calles y banquetas. Le siguen los parques y deportivos.
El «lado oscuro» de los mercados
Un aspecto negativo de los mercados es que frecuentemente se relacionan con la piratería. Al menos así lo creen 88 de cada cien mexicanos según la encuesta. Solo 10 de cada 100 no ven nexos entre ambas cosas.
Gran parte de los mexicanos también considera que hay inseguridad en mercados y tianguis, 88 de cada 100 así lo cree. También relacionan la crisis económica con el hecho de que exista comercio informal. La mitad afirma que genera empleo y la otra mitad afirma que no.