El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha implementado nuevas regulaciones para asegurar que las plataformas de comercio electrónico de origen chino, como Shein y Temu, cumplan con sus obligaciones fiscales en México.
A partir de ahora, estas plataformas deberán registrarse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), lo que les exige declarar y retener los montos correspondientes al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y al Impuesto Sobre la Renta (ISR) por las transacciones que faciliten en territorio mexicano.
Además de este registro obligatorio, las nuevas medidas incluyen un control más estricto sobre los servicios de mensajería y paquetería, los cuales deberán identificar a las entidades o personas responsables de las importaciones.
Esto busca reducir el abuso en las prácticas de subdeclaración y evasión fiscal, especialmente en productos que llegan al país a través de estas plataformas.
Con este enfoque, el SAT espera aumentar la recaudación, reducir las prácticas de evasión y fomentar una competencia más justa en el mercado mexicano, impulsando un entorno en el que todas las empresas paguen sus impuestos correspondientes.
Estas medidas son parte de una estrategia más amplia de fiscalización en el comercio electrónico, la cual también incluye programas de auditoría y revisión que se implementarán en los próximos meses.
Esta acción no solo busca que las plataformas paguen los impuestos pertinentes, sino también que declaren correctamente el contenido y el valor de los productos que ingresan al país.
Reclamos previos y el abuso del esquema “de minimis”
El SAT ha tomado estas medidas tras recibir constantes reclamos de diversos organismos en México. Estas plataformas de comercio electrónico han sido señaladas por aprovechar el esquema “de minimis”, que permite la importación de mercancías con un valor menor a 50 dólares sin pagar impuestos ni aranceles.
Sin embargo, según reportó El Economista, se ha detectado que empresas como Shein y Temu dividen grandes envíos en múltiples paquetes menores para eludir el pago de impuestos, afectando a la industria nacional y la competencia justa.
Con estos antecedentes, el SAT busca poner fin a prácticas que durante años han afectado la recaudación y la equidad en el mercado.
Las nuevas regulaciones responden al compromiso de México con la transparencia y la justicia fiscal, promoviendo un entorno en el que todas las empresas, nacionales o extranjeras, cumplan con sus obligaciones tributarias.