Raquel Buenrostro, jefa del SAT, en una entrevista para La Jornada, dio a conocer que se harán procesos para recuperar hasta 70 mil millones de pesos llegando a acuerdos o por evasión o fraude en asuntos fiscales de grandes empresas que radican en el país. Declaró que en el programa anual de auditorías se tiene una lista de 1300 grandes contribuyentes.
Por el momento se decidió empezar con un grupo de empresas cuyo análisis del caso ya estaba avanzado y que representan ingresos potenciales para el estado. Entre ellos se encuentran Walmart, IBM y Femsa. En lo que va del año ya se ha logrado recaudar 50 mil millones de pesos de impuestos, superando a la cantidad de dinero que se juntó el año pasado, que fue de 37 mil millones.
Raquel Buenrostro afirma que exfuncionarios de la institución dan asesoramiento a los despachos que ofrecen planeación fiscal que termina en fraude o evasión de impuestos, dando a conocer que existen vínculos de corrupción. Por lo tanto, en algunos casos se procederá legalmente, y se mencionó que no habrá negociaciones al margen de la Ley.
El primer movimiento ha sido de manera estratégica puesto que ahora es importante recaudar fondos en un momento en el que los ingresos son bajos y hay mucha necesidad de gasto público. El objetivo es que las empresas paguen lo que les corresponde en impuestos. En el país estas empresas representan el 60% de las aportaciones anuales, representando el 1.5% del total de contribuyentes, pagando tan sólo el 2.1% de sus ingresos mientras que la ciudadanía paga del 30 al 35% de sus ingresos en impuestos. En otros países las empresas llegan a pagar hasta el 7% de sus ingresos.
Se ha puesto atención principalmente a los sectores que tienen un tratamiento impositivo muy diferente a los que se tiene frente a otros países. Estos sectores son nueve: el acerero, alimentario, energético, automotriz, farmacéutico, financiero, de ventas al menudeo e hidrocarburos. Se dio a conocer que había muchos expedientes que llevaban guardados más de 5 o 10 años. Por el momento, combatir el fraude fiscal de manera severa y firme es el principal objetivo. Hasta el momento los avances han sido gracias a que las auditorías eran técnicamente solvententes y se encontraban perfectamente integradas.