Desde hace 20 años, la pintura conquistó a Sara. Fue a través de ella que reconoció en el arte la posibilidad de expresar y calmar su interior.
Para esta diseñadora gráfica de profesión, los materiales y las técnicas no tienen límites; sin embargo, la naturaleza siempre es su punto de partida, su respuesta y refugio.
Algunas de las exposiciones que ha realizado en Aguascalientes y Guadalajara son: “Las Acartonadas”, una colección de muñecas de papeles usados; “Laboratorio Íntimo”, que aborda la identidad partiendo de la piel hacia adentro; y “Feminismo Exacerbado”, en la cual planteó un acercamiento a las entrañas de la mujer con elementos inanimados y en descomposición para referir el ocaso de la naturaleza.
Bajo su marca Afanes con Alas, Sara conjunta sus obras y ofrece una nueva propuesta de arte y diseño contemporáneo.
Líder Empresarial (LE): ¿Cuáles son tus primeros recuerdos sobre la pintura?
Sara Padilla (SP): Un día me llevaron al Museo de Arte Virreinal en Zacatecas, donde hay unas pinturas grandísimas que manejan la perspectiva múltiple, pasé mucho tiempo queriendo resolver el suceso que hacía el cuadro con nosotros. Me cautivó, me hizo querer estudiar pintura, entender por qué un pedazo de tela, madera y pintura nos conecta así.
Después, el Niño Dios me trajo un estuche de acuarelas, esa fue la primera técnica que yo trabajé de manera autómata. Es completamente diferente entender de manera individual por qué se hace un morado con azul y rojo a cuando te lo explican en la teoría.
Como mi mamá vio que traía ciertos talentos para representar, me metió a estudiar Artes Visuales con Elva Garma, Juan Castañeda, Pilar Ramos, todos los precursores de la plástica aquí en Aguascalientes.
LE: ¿Cómo defines el arte?
SP: El arte es un enigma, un fenómeno multiforme que implica mezcla de genialidades, historia, procesos creativos variados e inimaginables, política, biografías. Hoy en día, lo considero muy enfocado a cuestionarnos sobre nuestra condición humana, ya no solamente con finalidades estéticas.
LE: ¿Por qué recurrir a la naturaleza para crear?
SP: Cuando me expongo a la naturaleza respondo a mi inquietud de encontrar un refugio de silencio, paz, calma, limpieza. Interiorizo esas sensaciones que son absolutamente mías y me aportan muchas herramientas, variados estímulos para mi oficio, el cual considero muy matérico.
Es un reto personal trasferir estas experiencias al terreno artístico; cada escenario natural es diferente, cada proceso creativo me obliga a ser diferente en cada producción.
LE: ¿Cómo haces para sensibilizarte constantemente?
SP: Saliendo a explorar; conectándome y sometiéndome a cosas que no están en mi rutina, en mi rol; saliendo a la calle, al campo, a vecindades; obligándome a desplazar por lugares que no conozco aunque me dé miedo. Te van abriendo conciencias y dando temas, los cuales puedes representar y reproducir.
Viajar te sensibiliza mucho. Yo creo que todo mi dinero siempre ha sido destinado a viajes. Si puedo, voy a vivir en la misma casa, con el mismo carro, no me importa tenerlo toda la vida; pero quiero seguir viajando.
LE: ¿Cómo surge tu participación en la línea de casas de descanso?
SP: El año pasado expuse en Guadalajara y un comprador, un doctor que estaba trabajando para un par de españolas que compran casas en puntos de costas en América, me dijo que les gustarían mis piezas.
Ellas compran las propiedades y las conceptualizan, invitan a interioristas, artesanos, diseñadores industriales para hacer desde el vaso de agua hasta el cepillo de dientes. Ellas identifican, de acuerdo al lugar donde compran, las características y así visten sus casas.
Fui entrevistada y me invitaron a hacer piezas para dos habitaciones en una casa en Los Cabos, les encantaron y me han seguido pidiendo piezas. Me dicen: “esta es la poesía que tiene este lugar, resuélvelo”.
LE: ¿Cómo es un día perfecto para ti?
SP: Para mí un día perfecto es estar ya casi terminando una producción, después de todo el proceso creativo, de invención, de selección. Ya en los últimos retoques, estar con un mezcal y con una visita. Tengo la fortuna de ser muy sociable, no falta que me caiga alguien cuando estoy en mi estudio.
LE: ¿Cómo te visualizas en un futuro?
SP: Mientras trabajen mis manos, mis ojos, mi sensibilidad, yo quiero seguir productiva; apasionada del arte; libre emocionalmente; viajera. ¡Ah, cómo me gusta estar de chile frito!
LE: ¿A dónde te gustaría viajar?
SP: Me gustaría ir a China, el año pasado tenía la idea de ir y no se dio; pero me gustaría conocer China. Y me gustaría vivir en Nueva Zelanda por esa naturaleza fastuosa.
LE: ¿Cuál es tu frase favorita?
SP: Para encontrar la belleza, para eso existimos. Esa frase me trasciende muchísimo.
LE: ¿Qué significa para ti el éxito?
SP: Lo considero un concepto muy desvirtuado últimamente, muy tendencioso a hacernos creer que tiene que ver con las metas materiales. El éxito verdadero radica más en el ser que en el tener.
Es una filosofía de vida. Ser feliz con lo que soy, con mis recursos y capacidades; concretar mis propósitos personales y profesionales con la conciencia de que uso mi mayor capacidad.