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Santuarios para el retiro, el secreto para una vejez plena

Ante un panorama poblacional que apunta al incremento de las personas en edad adulta, en los últimos años, las casas de retiro han intensificado su presencia en México. Sus servicios, poco a poco, se han revelado fundamentales, dado que construyen espacios que permiten vivir los años de la vejez de manera óptima y digna.

De tal forma, para cubrir las diferentes necesidades -y siempre en consonancia con los deseos de los adultos mayores-, estos lugares ofrecen lugares de convivencia, pensados para el cuidado de la salud física y mental (así como el fomento de la compañía). 

A continuación, ofrecemos un panorama sobre estos recintos en el país y los espacios dedicados a este propósito en nuestra región.

Un hogar a la medida

Las casas de retiro (también llamadas hogares para ancianos, asilos o santuarios para la vejez) son establecimientos donde residen personas mayores de 60 años. En ellos, reciben con periodicidad atención médica, mental y espiritual, así como actividades recreativas. 

La convivencia con otros adultos mayores es fundamental para una vejez plena. Este es un valor agregado al mudarse a una casa de retiro. En algunas, se permiten visitas diarias de los familiares; en otras, sólo ciertos días. Existen centros que permiten la convivencia en pareja y salidas de vez en cuando para disfrutar de la ciudad.

Tipos de centros de atención para el adulto mayor:

Respaldo médico de alto nivel

Sin importar el tipo de estancia, el equipo médico suele estar compuesto por especialistas de diferentes disciplinas, así como una plantilla fuerte de enfermeros, enfermeras y cuidadores. Entre los más comunes se encuentran: geriatras, reumatólogos, gastroenterólogos, psicólogos, terapeutas físicos y nutriólogos. 

Sobre este punto, es importante tratar de forma personal con los especialistas, con el fin de comprobar que la atención que se brindará esté a la altura. Asimismo, es vital consultar con otros pacientes la eficacia de los tratamientos y la calidad e higiene de los servicios.

Con el pensamiento en el bolsillo

Existen distintas formas de pago acordes con los lineamientos de cada establecimiento, muchos de los cuales se adecuan a las posibilidades de los contratantes. 

Gran parte de las casas de día obtienen sus recursos del estado, otras cobran cuotas mínimas por visita o implementan el sistema de membresías.

Algunos establecimientos disponen de tarifas por tiempo de ocupación con pago mensual o anual. Otra opción es la renta vitalicia inmobiliaria, con la que se recibe una renta periódica durante lo que resta de vida (correspondiente a la venta de la vivienda). 

Sobre el pago de los servicios, cabe resaltar que una parte importante de estos establecimientos ofrecen una tarifa base, a la que se suma la atención hospitalaria (en caso de ser necesaria), con costo extra por día, medicamentos, asistencia, etc.

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No lo olvides…

Antes de ingresar a un asilo, se debe tener una evaluación geriátrica integral. Esta sirve para empatar lo que ofrece el establecimiento con lo adecuado para las necesidades del adulto mayor. 

Otro punto a tener en consideración es que estos recintos sólo son apropiados para quienes deciden, por voluntad propia, acudir a ellos.

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