El gobierno de San Pedro Garza García recibió un primer lote de 393 piezas arqueológicas que formaban parte de la colección del Planetario Alfa y que ahora estarán bajo resguardo en el Museo El Centenario. En total, se trasladarán más de 5 mil piezas, con el objetivo de exhibir y preservar estos vestigios históricos.
¿Cómo será la conservación de las piezas arqueológicas en San Pedro?
De este modo, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) analizará cada una de las piezas para determinar su origen, antigüedad e historia.
Según el alcalde Mauricio Fernández Garza, la meta es tener montada la colección para mayo de 2025, una vez que los arqueólogos concluyan los estudios y registros correspondientes.
Además de este primer lote, en los próximos días llegarán 909 piezas adicionales pertenecientes a la colección de Horacio Quiñones, la cual se exhibió en el quinto piso del Planetario Alfa hasta su cierre en 2020.
Por otro lado, la Secretaría de Cultura de San Pedro destacó que esta colección incluye piezas de culturas mesoamericanas como los olmecas, mayas, teotihuacanos, zapotecas, mexicas, totonacas, huastecos y la cultura de occidente.
Te puede interesar:
San Luis Potosí contará con dos nuevos museos metropolitanos
Nuevo depositario del patrimonio arqueológico
Asimismo, el convenio con el INAH establece que San Pedro Garza García será el depositario oficial de estas colecciones. Según el alcalde, una parte del acervo no estaba registrada, por lo que el instituto permitió que se resguardara bajo el nombre del municipio.
No obstante, Alejandra Álvarez —Secretaria de Cultura del municipio— subrayó la importancia de esta colección, ya que representa un testimonio de miles de años de historia de diversas civilizaciones prehispánicas.
¿Cómo será el traslado de las piezas arqueológicas en San Pedro?
A su vez, el traslado de las más de 5 mil piezas arqueológicas estará a cargo del museógrafo Ricardo García, bajo la supervisión del INAH.
La reubicación y montaje en el Museo El Centenario garantizarán que estos objetos históricos estén accesibles al público en condiciones óptimas de conservación.