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San Miguel de Allende conmemora memoria de Ignacio Ramírez “El Nigromante”

San Miguel de Allende rindió tributo a la memoria de Ignacio Ramírez “El Nigromante”, tras 205 años de su natalicio, siendo uno de los nativos ilustres de esta demarcación, considerado un hito histórico en esta ciudad Fragua de la Independencia Nacional.

En ese sentido, la administración pública de San Miguel realizó un acto cívico en su honor a su nacimiento en 1818, así como a su vida y obra destacadas en el periodo de la Guerra de Reforma, ocurrida en la segunda mitad del siglo XIX.

Durante este acto cívico, se contó con la presencia de las autoridades municipales que encabeza el presidente Mauricio Trejo, representado por la síndica Faviola Correa y acompañada por los regidores Rafael Ramírez, Mary Ortiz, Carlos González, Carlos Olvera y Silvia Guerrero, así como los directores de Comude José Cruz González y de Imajsma Genaro Sánchez.

Como parte de esta ceremonia conmemorativa, la banda de guerra oficial “Guardias”, en compañía de los alumnos de la escuela primaria “El Nigromante” y las autoridades municipales, hicieron el recorrido desde el quiosco del Jardín Principal hasta la casa de este personajes en Umarán #38, donde hicieron una Guardia de Honor.

¿Quién fue “El Nigromante”?

“El Nigromante”, como era conocido Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada, también llamado “El Voltaire mexicano”, fue escritor, periodista y político mexicano, quien se destacó por su aporte al movimiento liberal, velando por los derechos de los mexicanos más vulnerables y considerado como iniciador del Estado laico en México.

La regidora, Enedina Correa, puntualizó las virtudes de este sanmiguelense para conmemorar su lucha por el país: 

“En un día como hoy, nació aquí en nuestro querido San Miguel, Juan Ignacio Paulino Calzada, mejor conocido como ‘El Nigromante’. La evocación de su nombre nos remite a una época en la cual, para el hombre y el político, el honor, la lealtad y la amistad eran eje conductual. Hoy recordamos a un periodista entrañable, a un político de sepa. Ramírez es un icono del liberalismo mexicano, su credo político y sus causas parecen genética. En la Ciudad de México destacó desde el colegio de San Gregorio, de ahí viene su convicción de velar por los derechos de los más vulnerables, para luego traducirlos en diferentes textos legales especialmente en el Ordenamiento Fundamental de 1857”, concluyó.

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