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San Francisco de Asís: ¿Por qué se celebra su santo el 4 de octubre?

La iglesia católica definió el 4 de octubre como el día en el que se festeja a San Francisco de Asís. Un padre franciscano que hasta el día de hoy es recordado por su amor a los animales y sus enseñanzas sobre el cuidado a la naturaleza. Las cuales desde que fueron enseñadas por primera vez hace casi mil años, han sido ampliamente valoradas por la sociedad.

San Francisco de Asís según algunos historiadores nació el 26 de septiembre de 1181 en Italia. Asís a pesar de haber nacido en una familia adinerada, creció y durante su adultez comenzó a vivir en la más estricta pobreza, observando los Evangelios. Por lo que durante su carrera clerical se dedicó a visitar a los leprosos de su pueblo y a reconstruir la iglesia de San Damián y la de San Pedro.

En 1208 recibió a los primeros miembros de la Orden de los Frailes Menores, también conocidos como franciscanos. Al año siguiente se dirigió a La Porciúncula, donde dictó la primera Regla, que presentó al Papa Inocencio III en Roma, la cual estaba basada en sus principios de escasez y austeridad. 

Conforme fue avanzando su ministerio, la Orden Franciscana se extendió por la Península y por su parte Francisco se dirigió a la Tierra Santa. Donde, gracias a sus negociaciones, logró que los franciscanos obtuvieran la custodia de los lugares santos de Jerusalén.

Además de esto, se cuenta que San Francisco era amigo de los animales, los cuales lo seguían y lo acompañaban a donde él iba. De la misma manera, como parte de su labor caritativa, este Santo liberaba a los peces y rescataba a los animales que eran cazados. Lo que lo consagró como un protector de la naturaleza y los seres vivos.

¿Por qué se celebra a San Francisco de Asís el 4 de octubre?

San Francisco de Asís falleció a los 44 años de edad, en 1226, el 3 o 4 de octubre de ese año. Por lo que el Papa Gregorio IX en 1228 declaró como Santo a Francisco. Y estableció el 4 de octubre como la fecha oficial para recordar la labor y enseñanza de Asís durante su vida. Fue el Papa Gregorio quien en 1230 ordenó construir una basílica en honor de este Santo, sitió al que llevaron el cuerpo del difunto.

Tras su muerte, además de recibir el título de Santo por la Iglesia Católica, a Asís lo recordamos como el Santo Patrono de los animales. Pues es la primera persona que se tiene registrada que se concibió a sí misma en relación con todas las creaciones y que consideraba a todos los seres vivos como criaturas de Dios.

Debido a esto en 1979, Juan Pablo II declaró a San Francisco de Asís como patrono de los veterinarios, animales y ecologistas. Al recibir el título de Patrono del Medio Ambiente. E incluso hoy en día cientos de devotos se acercan a las iglesias para que bendigan a sus mascotas durante el 4 de octubre, en conmemoración del Santo.

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