Por Germán Rebolledo
La histórica rivalidad que ha existido entre las marcas más prestigiosas en el mercado de smartphones, Samsung y Apple, poco a poco se ha transformado en una colaboración dónde el éxito de la empresa de California, genera miles de millones para su homóloga.
Los modelos iPhone 8, 8 plus y principalmente el iPhone X, son protagonistas en la vinculación que existe entre estos dos gigantes de la telefonía móvil. La tecnología que presentan sus pantallas OLED, es proporcionada por la firma sur-coreana Samsung, cobrando 120 dólares por cada una, esto ha generado que en el caso del dispositivo estrella que ha sacado Apple, su precio se eleve a casi 1,000 dólares (23,500 pesos).
De acuerdo con el análisis proporcionado por Counterpoint Technology Market Research, se prevé que se vendan 130 millones de unidades del iPhone X en los primeros 20 meses. Y comparado con las estimaciones de ventas del Galaxy S8 por 50 millones de unidades; Samsung generaría más de 4,000 millones de dólares de ganancias por la colaboración con la empresa estadounidense equiparado con su propio proyecto.
Samsung es uno de los proveedores más importantes de Apple, es de los pocos que pueden abastecer las grandes cifras que presenta la firma de la manzana y no sólo se limita en las pantallas, desde hace tiempo otros componentes como los chips flash, son parte de la tecnología que provee la empresa de Corea del Sur.
Tim Cook, Director Ejecutivo de Apple, ha reiterado que se busca diversificar a sus proveedores para romper la dependencia con la firma asiática y poder reducir costos.