México ha encontrado una de sus principales fuentes de ingresos en el comercio de electrodomésticos. En 2016, la producción local en este sector estimó una ganancia de aproximadamente 7 mil 900 millones de dólares. Sin embargo, esto podría modificarse debido a que algunas de las principales marcas electrónicas en México han optado por cambiar de sede.
Prácticamente el 60 por ciento de la producción de electrodomésticos a nivel local pertenece a marcas extranjeras. Samsung, una de las principales fabricantes, con una presencia del 40 por ciento en el mercado de nuestro país y del resto de latinoamérica, ha mostrado su interés por moverse de México.
Según un comunicado del Wall Street Journal, la empresa Surcoreana buscaría mudarse a Estados Unidos con el fin de extender su línea de producción de estufas. Para ello, retiraría una planta manufacturera de nuestro país.
Esto podría significar un duro golpe en la relación de Samsung y México, que es uno de los principales distribuidores de la marca asiática a nivel mundial. Actualmente, existe presencia de esta industria electrónica en Tijuana y Baja California (pantallas y monitores) y en Querétaro (línea blanca).
La decisión de Samsung se habría visto influenciada por los lineamientos comerciales del gobierno de Donald Trump, quien ante su deseo por impulsar el sector manufacturero en Estados Unidos, ha exigido que las empresas extranjeras inviertan en su país.
El capital inicial de Samsung en Estados Unidos sería de 300 millones de dólares, con lo que se generarían alrededor de 500 empleos. Sin embargo, la empresa surcoreana buscará elevar su producción de refrigeradores y otros artículos de línea blanca en los próximos años, por lo que sus planes de inversión con el país norteamericano podrían crecer. Entre los hogares a los que Samsung llegaría, se encuentran Alabama, Georgia, Carolina del Norte, Ohio y Carolina del Sur.