El conflicto entre Ucrania, Rusia y los países miembros de la OTAN no termina por estallar pero tampoco se revuelve, lo que no sólo afecta a los países en el continente europeo, sino que las consecuencias afectan hasta México.
Estados Unidos ya ha anunciado sanciones económicas sin precedente para Rusia si es que invade su país vecino, además de que junto con otros miembros de la OTAN, ya han enviado a Kiev equipamiento militar y algunas de sus tropas.
La tensión comienza a ser evidente en los mercados especialmente en la industria del gas y el petróleo, además de que pone sobre la mesa una posible inestabilidad financiera internacional, si es que el conflicto sigue escalando.
Incremento de precio del gas
Además de un posible conflicto armado, La Unión Europea también ha mostrado su preocupación por la tensión entre Rusia y Ucrania, pues el Kremlin es el principal proveedor de gas en Europa, casi el 40% de lo que se consume en esa región proviene de yacimientos rusos.
Por lo que Rusia ha amenazado principalmente a Europa con “cerrarles la llave del gas”, el cual precisamente llega a territorio europeo atravesando territorio ucraniano, por lo que y Estados Unidos ya se ha ofrecido a proveer del gas que le resultara necesario, en caso de que hubiera un conflicto.
Si esto llegará a ocurrir, México tendría que tener presente su condición de importador de gas, por lo que nos podríamos ver seriamente afectados por la carencia global de este energético, como por un fuerte incremento de su precio.
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Petróleo a la alza
En cuanto al petróleo, curiosamente hasta cierto punto la subida de precios en la electricidad, diesel y gasolina en Europa ha beneficiado a México, pues este mes el barril de crudo mexicano se posicionó en 80 dólares, 25 dólares más del presupuesto que se tenía para el 2022, recibiendo más dinero del que se esperaba.
Crecimiento en la percepción de riesgo en mercados internacionales
Un conflicto militar en una zona tan relevante como Ucrania, ocasionaría que la percepción de riesgo en los mercados internacionales creciera globalmente, lo que probablemente podría causar que los empresarios detengan sus inversiones y la presión sobre la inflación ocasione que los bancos centrales suban sus tasas de interés.
Así que sería imposible que estas variables financieras no impactarán a México y nuestra moneda. El índice Vix, que marca la volatilidad de los mercados internacionales, estaba en un nivel de 15 puntos en noviembre, ahora está en 27. Y aunque está aún lejos de los 66 puntos a los que llegó al comenzar la pandemia en 2020, claramente está marcando ya un aumento del riesgo.