| Por Juan Manuel Ávila Hernández* |
Este año el sector político y económico han estado plagados de sorpresas. El Brexit, el triunfo de Trump y la renuncia de Agustín Carstens son solo algunas. Pero en el tema energético, las noticias han causado un poco menos de impacto. Ni la histórica primer subasta eléctrica del país, ni la ronda 1.4 de hidrocarburos (que tuvo una colocación del 80% de las ofertas) han tenido tanto impacto.
Sin embargo, esta semana México concretó una inversión de 40 mil millones de dólares en contratos de exploración y perforación de pozos a 35 años prorrogables. La noticia no se puede ver más que desde una sola óptica: al fin, habrá un respiro en las expectativas económicas venideras y a muy buena fecha, pues el año está por concluir.
Con lo que ha sucedido esta semana podemos afirmar que la exploración y perforación de aguas profundas, uno de los pilares de la reforma energética, está ganando terreno. Y algo que no podemos dejar de lado es la creación de consorcios entre PEMEX y empresas privadas para explotar dichos campos.
En el caso de la licitación para la Asociación Público Privada de Trión (un yacimiento de petróleo ubicado en el Golfo de México y descubierto en 2012), PEMEX se asociará con la empresa australiana BHP Billiton, con la cual tendrá su primer extracción en el 2022. Dicho bloque tiene reservas 3p (probadas, posibles y probables) de 485 millones de barriles. En el caso de la ronda 1.4 de hidrocarburos, PEMEX va de la mano con la japonesa Inpex Corporation y la estadounidense Chevron.
Un punto muy interesante de esta ronda es la consolidación de la inversión china en el ramo de hidrocarburos en México. A China Offshore Oil Corporation (CNOOC) se le adjudicaron dos bloques en la cuenca del Cinturón Plegado Perdido (una cuenca petrolera de aguas profundas ubicada en el Golfo de México, a la altura del estado de Tamaulipas) con lo que se confirma que, al menos en el ramo energético, México sigue siendo atractivo para los inversionistas nacionales y extranjeros.
Es curioso ver que dicha adjudicación se da en un momento en el que China ha mostrado una clara intención de estrechar lazos con América Latina. En especial por la incertidumbre en la que se encuentran los tratados económicos tras la victoria de Trump y su ríspida actitud hacia México. Es importante tener en cuenta que una de las empresas ganadoras en la ronda 1.4 de hidrocarburos fue Exxon, cuyo director general fue nominado recientemente por parte del equipo de transición de Trump como un posible Secretario de Estado.
Es cierto que esto no nos pone a cantar victoria. Pero nos hace pensar en la confianza que están depositando en México países como el Reino Unido, China, Francia, Japón, Noruega, Malasia, Holanda y los mismos Estados Unidos. Este país invertirá más de 14 mil millones de dólares, después de que las estadounidenses Chevron, Exxon, Murphy y Atlantic Rim ganaran contratos en la ronda de hidrocarburos. A esto le sumamos otra noticia reciente en el sector financiero: la llegada de 15 mil millones de pesos por parte del Banco Santander, su inversión más grande que hayan hecho en México desde que llegaron. Tal vez ellos sepan algo que nosotros no, tal vez la realidad es que México, a pesar de todo, sigue siendo un país para apostar a largo plazo.
*Juan Manuel Ávila Hernández es presidente de la Comisión de Energía de la Coparmex Aguascalientes y CEO de Top Energy.