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Rolin-Barraza: Un guante hecho en serio, no en serie

Esta empresa se caracteriza por hacer un producto único, cien por ciento mexicano y adaptado a las necesidades y gusto de sus clientes.

Un guante es la extensión de tu mano, dice Anel Barraza, directora de Rolin-Barraza, compañía dedicada a la fabricación de guantes de béisbol artesanales (para fabricar un guante se necesitan 6 colaboradores) desde hace 36 años.

La preocupación por hacer una pieza única, funcional y de calidad no es una simple cuestión de filosofía empresarial, tiene una razón: la persona que fundó este negocio era un jugador profesional de béisbol.

En 1979, el señor José Barraza Acosta, quien perteneció a la sucursal de los Cardenales de Saint Louis, Missouri –un importante equipo de béisbol estadunidense–, detectó una oportunidad de mercado que grandes marcas no cubrían: la fabricación de guantes de béisbol profesionales personalizados.

Aprovechando sus contactos y el amplio conocimiento que tenía del mundo de este deporte, Barraza ofreció los guantes de béisbol a cada jugador. Al principio los distribuyó sólo en México; pero las recomendaciones hicieron el trabajo de marketing y de a poco, los beisbolistas de ligas mexicanas y del Caribe comenzaron a llevárselos a sus partidos en Estados Unidos.

La calidad de los guantes hizo que los extranjeros comenzaran a fijarse en ellos. Así, la empresa se abrió camino hasta convertirse en la primera marca mexicana en conquistar el mercado americano.

Sus productos, hasta el día de hoy, son considerados artesanales por el trabajo hecho a mano. Ninguno es igual a otro, comenta Anel Barraza, el cliente puede elegir el color, tipo de presilla, bordar su nombre o el de su equipo favorito en la piel, la bandera de su país… lo que él quiera. Que sean únicos es, precisamente, lo que más los diferencia de marcas como Wilson, Rawlings y Nokona.

Después de consolidarse en Estados Unidos, la compañía comenzó a exportar a otras partes del mundo. Eventos importantes en Latinoamérica, como la Serie del Caribe, sirvieron para que más beisbolistas conocieran sus productos. Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Cuba se convirtieron en los nuevos destinos de Rolin-Barraza.

Pero a pesar de haberse convertido en una compañía exportadora de artículos deportivos y especializada en el béisbol profesional, su materia prima (la mayoría) sigue siendo mexicana. Esto es un apoyo para la creación de empleos y riqueza local debido a la generación de divisas, asegura Anel Barraza. También sirve para demostrar que en México hay buenos proveedores.

Aunque su mercado principal se encuentra en el extranjero, Rolin-Barraza también está presente en la república mexicana, sobre todo en el norte, pacífico y sur, en estados con tradición beisbolera como Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Algunos de sus últimos logros han sido apoyar a la selección mexicana de las Pequeñas Ligas de la Williamsport, cuyos partidos son transmitidos por el canal ESPN, y patrocinar a la Liga Mexicana de Béisbol y a la Liga Mexicana del Pacífico, en la cual juegan equipos como los Sultanes de Monterrey, Saraperos de Saltillo, Broncos de Reynosa, Rieleros de Aguascalientes, Acereros de Monclova, Tomateros de Culiácan, Venados de Mazatlán, Naranjeros de Hermosillo, entre otros.

Desde hace poco, países como Francia, Holanda e Italia comenzaron a importar este producto artesanal y cien por ciento mexicano.

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