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Rogelio Sariñana: el estudiante que sorteó la pandemia creando un robot desinfectante

Fotografía: Roger SH

Al igual que muchos jóvenes, Rogelio Sariñana, de 20 años, se levanta todas las mañanas para estudiar su carrera desde casa como producto de la pandemia. Y aunque esta práctica no es del gusto de muchos jóvenes de su edad -un reporte del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud muestra que más del 70% ha batallado con el homeschooling-, este alumno del Tec de Monterrey campus Aguascalientes ha encontrado en la emergencia sanitaria la oportunidad para innovar

El estudiante de Ingeniería en Tecnologías Computacionales tiene su propia empresa tecnológica llamada TOD, la cual fundó desde hace 1 año y medio, en la que durante esta pandemia decidió desarrollar una solución para las empresas mediante OZVI, un sistema automatizado capaz de sanitizar de manera rápida y segura con un 99.87% de eficacia cualquier espacio,  con uso de un sistema innovador que utiliza dos de las mejores tecnologías de esterilización no invasivas, el ozono y la luz ultravioleta.


Este “robot” obtuvo el primer lugar en el concurso INC Prototype organizado por el Tec de Monterrey, en el que fue reconocido con el nivel 6-8 de TRL, Technology Readiness Level, que califica a las tecnologías que tienen un funcionamiento óptimo y que se encuentran en las fases finales de su desarrollo. En entrevista con Líder Empresarial, Rogelio nos comparte más sobre este innovador proyecto.

Pasión por la tecnología

Desde muy pequeño, Rogelio ha tenido gran interés por la ingeniería, la computación y la programación. Esto lo ha llevado a colaborar con diversas empresas de tecnología para así poder ampliar su conocimiento en estas ramas y trabajar en lo que más le apasiona.

Para él, su edad nunca ha sido un impedimento para hacer lo que disfruta, sino que es una motivación para superarse día con día y trabajar en la creación de tecnologías que beneficien a la sociedad: “He trabajado en distintos proyectos, y ahora soy fundador de una empresa de desarrollo tecnológico y uno de nuestros productos que surgió a raíz de la pandemia es OZVI”, refiere. 

A inicios del año, Rogelio tenía en su futuro diversos contratos en puerta que esperaba cerrar para detonar el crecimiento de su negocio. Sin embargo, debido a la crisis económica provocada por la pandemia todo se vino abajo. No obstante, el emprendedor no dejó que esta situación lo desanimara, por el contrario: “Cuando llegó el COVID a México buscamos una manera de ayudar a las personas.”

El nacimiento de un sueño: OZVI

El camino para convertir una idea en un dispositivo real fue largo, ya que Rogelio tuvo que enfrentarse a muchos retos. Primeramente, tuvo que hacer una investigación para poder conocer cuál era el método de desinfección más efectivo sin el uso de químicos, con lo que concluyó que la radiación ultravioleta y el ozono eran dos de las mejores opciones. Y es de estos dos componentes que surge el nombre de la tecnología: OZ- por el ozono y -VI por la radiación ultravioleta.

Pero investigar no fue todo lo que tuvo que hacer Rogelio, también se vio en la necesidad de encontrar la manera en la que estos dos elementos debían usarse para poder tener una función óptima y segura. Sobre todo porque la radiación ultravioleta puede resultar dañina para el ser humano, por lo que tuvo que encontrar una solución creativa a este inconveniente:

“… OZVI tiene un sistema automatizado en el cual se puede programar la desinfección, además de que cuenta con sensores de seguridad que detectan el movimiento y que lo pueden prender y apagar completamente.”

Es así que Rogelio logró idear una manera en la que este dispositivo pudiera garantizar la seguridad de las personas que lo utilicen. Sin embargo, hubo un reto aún más grande al que se tuvo que enfrentar:

“La principal dificultad a la que nos enfrentamos al crear OZVI fue el presupuesto, por eso entramos a la convocatoria de “Acciones por México” organizada por Grupo Modelo con la cual pudimos financiar el primer prototipo”, menciona. 

Un proyecto materializado en éxitos

Gracias a la eficiencia e innovación de este invento, este joven capturó la atención de los directivos de Grupo Modelo, quienes no solo lo hicieron acreedor de la beca “Acciones por México”, sino que también lo han apoyado a instalar uno de sus dispositivos en sus oficinas para garantizar la salud de sus trabajadores. 

Para Rogelio, haber obtenido este nivel de reconocimiento y apoyo por parte de organizaciones tan importantes es motivo de gran orgullo, ya que validan todo el esfuerzo que ha puesto a lo largo de su vida para el desarrollo de tecnologías como esta:

La verdad ahorita estamos muy muy contentos por el resultado que tuvimos porque ya llevamos buen rato haciendo dispositivos, mejorandolos, haciéndolos cada vez más profesionales y asistiendo a distintas convocatorias. Todo esto para ir mejorando poco a poco, y ahorita ya logramos sacar un producto final, un producto comercializable que pueda venderse y pueda ayudar en la salud de los mexicanos.”

Después de casi un año de trabajo, Rogelio ya se está preparando para comercializar OZVI, e incluso ya han enviado a China la tarjeta inteligente que permite que este dispositivo funcione y que ellos mismos han creado, de igual manera ya ha pasado pruebas de calidad para garantizar un buen funcionamiento en cualquier lugar.

Por ahora estamos buscando que esto impacte más en distintas instituciones, escuelas y hospitales, que se están viendo afectados por el COVID. Nosotros creemos que OZVI puede ser de gran ayuda.” mencionó. Por esta razón por ahora prefiere enfocarse en este proyecto en vez de iniciar otros, ya que es el que tiene mayor desarrollo y el que ha tenido más impacto.

Es fácil pensar que lo que tuvo Rogelio fue un golpe de suerte, una chispa de ingenio; pero todo esto se debe al esfuerzo y dedicación de toda su vida, que finalmente ha dado frutos: “Ha sido mucho trabajo. Han sido desveladas… días en los que no hemos dormido, semanas que no se ha dormido; pero bueno, todo esto por el desarrollo tecnológico y para apoyar a la sociedad.”

Rogelio considera esta experiencia como una gran fuente de aprendizaje “He aprendido ahora sí que de todo.” Desde desarrollo tecnológico hasta economía y finanzas, este proyecto le ha permitido crecer en muchas áreas, pero más importante en lo personal, ya que ahora puede ver que aún en los peores momentos pueden existir ideas extraordinarias: 

“Si nosotros nos hubiéramos rendido no tendríamos OZVI, no lo habríamos creado.”

Por esta razón Rogelio incentiva a todos los jóvenes a que ellos tampoco dejen de intentar cumplir sus sueños. A pesar de las circunstancias y retos que se enfrenten, el trabajo duro tiene su recompensa tarde o temprano:

“¡No se desmotiven!; no importa la edad, a veces a nosotros no nos toman en serio por la edad, pero si demuestras que tienes la capacidad vas a cambiar la forma de pensar de las personas. Y finalmente, aún en las peores situaciones pueden surgir las mejores ideas.”

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