En un mundo corporativo donde las dinámicas de poder y las diplomacias internas suelen prevalecer, Rodrigo Centeno, CEO de Nissan Mexicana, tiene una perspectiva distinta: la franqueza. «La política tiene que vivirse, pero mientras más directos podamos ser, mejor«, comenta con claridad.
Para él, los líderes y equipos deben actuar con honestidad y apertura, incluso si esto implica confrontar la incomodidad de las críticas o las decisiones difíciles.
Rodrigo Centeno, con su vasta experiencia, ha aprendido que el éxito de una empresa depende en gran medida de la capacidad de sus líderes para ser transparentes y afrontar los retos sin adornos ni evasivas.
La franqueza, a su juicio, no solo mejora la comunicación interna, sino que también permite una toma de decisiones más rápida y efectiva.
«Mientras más grueso tengamos el cuero para aceptar lo que la gente nos está diciendo, mejor todavía«, añade, resaltando la importancia de tener la piel lo suficientemente fuerte para recibir retroalimentación.
Sin embargo, Centeno también reconoce que la comunicación directa debe ir acompañada de empatía. Para él, no se trata solo de decir lo que se piensa, sino de hacerlo de manera respetuosa. «Es necesario ser empático para ser directo pero no irrespetuoso«, afirma.
Un buen líder, según su filosofía, no solo tiene que comunicar de forma clara y efectiva, sino también cuidar la forma en que se hace, especialmente cuando se trata de equipos y colaboradores.
En cuanto a las competencias que busca en sus ejecutivos, Centeno subraya la importancia de la capacidad técnica y el conocimiento adquirido en la formación académica.
Es un firme creyente de que la teoría aprendida en la escuela sí tiene su aplicación en la práctica. «Soy un enemigo de toda esa gente que dice que fuiste a la escuela para aprender teoría que nunca vas a aplicar«, declara, convencido de que los conocimientos teóricos son la base para una buena ejecución en el mundo laboral.
«Tienes que saber interpretarla y saber ejecutarla«, agrega.
Rodrigo Centeno destaca la relevancia de la intuición en su toma de decisiones estratégicas. Para él, la intuición no es un capricho ni una mera corazonada, sino el resultado de años de experiencia, conocimiento y el análisis de datos. «La intuición es todo«, asegura con firmeza.
Esta capacidad para tomar decisiones rápidas y certeras se desarrolla, según Centeno, a través de la técnica y el aprendizaje continuo. Recuerda cómo, al ingresar a la universidad, su rector les transmitió un mensaje que se quedó grabado: «Aquí van a aprender por medio de la técnica a confiar en su intuición«.
Este enfoque formativo ha sido clave en su carrera, ya que la experiencia y el entendimiento profundo de los datos permiten que la realidad misma «te hable«.
Sin embargo, Centeno sabe que la intuición por sí sola no siempre es suficiente, especialmente cuando enfrenta situaciones complejas o inciertas. En esos momentos, su enfoque cambia. «Cuando algo se atora y no lo entiendo, tengo una tendencia muy marcada a ponerme a hacer numeritos yo«, confiesa.
Pero no todo es técnica e intuición. Centeno también ve el trabajo duro y la pasión como ingredientes esenciales en el éxito de cualquier organización. Para él, la clave para alcanzar el rendimiento excepcional radica en que los colaboradores comprendan el propósito de su labor.
«Cuando la gente sabe por qué está haciendo las cosas y las sigue haciendo con ganas, se apasiona y las hace bien«, asegura. La pasión no es algo que se pueda forzar; surge cuando existe un verdadero entendimiento de la misión y visión de la empresa.
«Cuando la gente no sabe el propósito y calienta una silla, seguramente algo no va a salir de todo correcto«, afirma, tajante. Para Centeno, quienes simplemente ocupan un puesto sin conexión con el propósito de la empresa, difícilmente podrán contribuir de manera significativa al éxito organizacional.
Este enfoque directo y sin rodeos refleja la filosofía de liderazgo de Centeno: claridad, pasión y una profunda creencia en la aplicabilidad de la teoría y el esfuerzo constante.
Si hay algo que distingue su liderazgo, es la combinación de un enfoque empático, una fuerte formación técnica y una pasión por el propósito que mueve a su equipo, todo lo cual constituye la base sobre la que sigue construyendo el futuro de Nissan en México.
10 consejos de Rodrigo Centeno
Sé claro y directo. La honestidad y la franqueza fortalecen la comunicación en el equipo.
Cultiva la empatía. Ser directo no implica ser irrespetuoso; la empatía es clave.
Valora la teoría y la técnica. La educación te brinda fundamentos que puedes aplicar en la práctica profesional.
Encuentra tu propósito. La pasión surge cuando entiendes el “por qué” de tu trabajo.
Confía en tu intuición. La experiencia y el conocimiento pueden guiarte a tomar decisiones rápidas y acertadas.
Equilibra intuición y análisis. Cuando se presentan problemas complejos, no dudes en profundizar en los datos.
Fomenta la diversidad basada en talento. El talento y la pasión deben estar por encima de características personales.
Alinea a todos con el propósito. Un equipo que comprende el objetivo común trabaja con mayor compromiso.
Mantén una visión de largo plazo. Adáptate continuamente para responder a un «juego infinito» en lugar de una meta finita.
Invierte en tu desarrollo. Sigue aprendiendo y preparándote para afrontar nuevos desafíos, incluso fuera de tu campo actual.
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