Los ciclos que concluyen abren la oportunidad para nuevos comienzos, en los que se retoman las ideas del pasado y se añaden métodos o estrategias novedosas. En el mundo empresarial, reinventarse es cosa de todos los días, pues la adaptabilidad es un rasgo ampliamente valorado; a la par de la experiencia y la propositividad.
Nuevos líderes han conseguido estar al frente de Canacozac, Canacintra y CMIC en Zacatecas, por lo que dedicamos este espacio para conocer más sobre sus funciones, la visión que han construido al frente de los agremiados y cómo se han planteado llevarlos al éxito.
Roberto Pascual González Ramírez nos cuenta los procesos que realiza dentro de CMIC Zacatecas; así como los puntos urgentes que necesitaron atención tras los estragos de la pandemia. Compaginar estas formas de pensar, brinda un abanico de opciones útiles para la instrucción en el liderazgo de generaciones recientes.
Liderazgo transformador
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) cuenta con 122 empresas afiliadas en Zacatecas, cifra que podría rebasar las 160 al finalizar el año. Aun durante la pandemia, ha echado mano de cimientos fuertes para edificar estrategias propositivas; acción que ha sido posible gracias a la determinación con la que ha procedido su Comité.
Teniendo a la cabeza a Roberto Pascual González Ramírez, se han alcanzado las metas previstas, debido a la experiencia que tiene en la Cámara, tanto a nivel estatal como nacional. Aunque asumió el cargo como presidente de la CMIC a inicios de 2020 y su periodo está por concluir, dijo estar convencido de sostener sus compromisos hasta el final.
“La duración del Comité en la Cámara es de dos años, pero si el próximo año tiene las condiciones adecuadas nos podremos reelegir. Nuestras intenciones eran trabajar de manera conjunta con el Gobierno del Estado para detonar la economía de Zacatecas, pero se atravesó la pandemia, cambiando la vida de todos. Ahora tenemos el plan de sentarnos con el nuevo gobernador para plantearle los proyectos que ya teníamos”, puntualizó.
Antes de presidir la CMIC, González Ramírez participó en tres Comités anteriores de manera consecutiva. Dentro de la Cámara fue vicepresidente de la subsecretaría de municipios y la de turismo; en el periodo previo al actual fue secretario. Retrocediendo aún más en el tiempo, cuenta que hace 16 años estuvo en otro Comité y hace 13 fungió como encargado de infraestructura educativa a nivel nacional.
Para ganar el puesto como presidente estatal tuvo que conseguir la confianza de los afiliados en una contienda contra otra planilla; al finalizar el proceso, consiguió el puesto. Además de ser un logro a nivel profesional, se hizo de un lugar privilegiado en los triunfos personales. En este sentido, González Ramírez pone de frente valores como la honestidad, compromiso y transparencia a la hora de desempeñar sus funciones.
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“Desde que entré he tratado que las Cámaras estemos unidas, desafortunadamente la pandemia nos ha afectado. Aún así, hemos trabajado en equipo, porque al final de cuentas, los logros que conseguimos son en beneficio del estado”.
Sobre el trabajo realizado por la Cámara, dijo que colaborar con el gobierno es sólo una fracción de sus labores, porque también trabajan en líneas como: vivienda, mantenimiento de carreteras y fortalecimiento de la infraestructura educativa.
Pandemia, retos y desafíos
La pandemia supuso una serie de retos para el sector, los cuales fueron librados con resiliencia. El panorama se vio agravado tras la cancelación de varios fideicomisos en 2020, a tal grado que se detuvieron las operaciones en la industria de la construcción y perdieron cerca de 2 mil 500 empleos hasta la primera semana de julio de ese año.
Ante tal contingencia, se solicitó el apoyo de las autoridades estatales y federales, a la par de que expusieron las razones por las que debían seguir trabajando.
Al concluir la cuarentena y las restricciones a las actividades “no esenciales”, el sector inició su camino hacia la recuperación. En ese periodo, Gobierno del Estado destinó una inversión de casi 400 millones de pesos para la construcción y rehabilitación de infraestructura educativa en los 58 municipios; lo que aseguró empleo para más de 20 mil trabajadores.
“En el estado dependemos del 96 al 98% de las inversiones a través de la federación, entonces nos afectó la eliminación de esos fideicomisos. Tenemos mucha fe en que, si trabajamos juntos, buscaremos de la mano del gobierno, los esquemas adecuados para financiar ciertos productos”, mencionó.
Ahora, a más de un año del inicio de la pandemia y con la experiencia adquirida, la CMIC espera las oportunidades que promete la nueva administración estatal, en la que una de las prioridades es reforzar la infraestructura pública. Para estos efectos, González Ramírez informó que se entablará comunicación con los miembros del gabinete entrante, de manera que se prioricen las necesidades urgentes y se construya un panorama distinto para el año siguiente.
