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Ricardo Monreal, el alfil de AMLO y su tablero en 2021

Por: Alejandra Castañeda y Jennifer González

De Ricardo Monreal se dice que es inteligente, hábil para hacer política y sabio para elegir qué batallas pelear y en cuáles se gana más perdiendo. Que fue un gobernador orgullosamente federalista y que, al menos en el discurso, asume una ideología liberal. Y se dice también que tiene la bendición perpetua del Santo Niño de Atocha.

Antes de cada paso importante en su carrera política, Monreal acude al Santuario de Plateros a encomendarse al santito. Lo hizo en 1998, tras dejar el PRI y postularse a la gubernatura de Zacatecas por el PRD. Dos años después, como gobernador, lideró una peregrinación de 4,000 personas para pedirle al Santo Niño que lloviera. En 2011, como coordinador del PT en el Senado, para encomendar su nueva labor como coordinador de campaña de Andrés Manuel López Obrador. Y en 2019, otra vez como senador aunque ahora por Morena, hizo viral al Santo Niño de Atocha al agradecerle que su compañera Citlalli Hernández no hubiera resultado lesionada de gravedad tras ser agredida con un explosivo.

Originario de Fresnillo, Zacatecas, inició su trayectoria política en 1979, como Auxiliar del Departamento Jurídico de la Delegación Agraria de Zacatecas. Entonces era priista y comenzaba a desarrollar el principal capital político de su clan: bases territoriales y clientelas.

Abogado de profesión, Monreal se define a sí mismo como político por vocación.

“Mi pasión, mi vocación —como diría Weber— es la política (…)  Y mi causa ha sido mejorar las condiciones de vida de las y los mexicanos, empezando por los que están en condiciones de marginación”, expresa en su libro La Infamia

Su trayectoria en organismos campesinos le ganó adeptos en ese sector y entre los migrantes, que fueron definitorios de su triunfo electoral de 1998, cuando arropado por el PRD le arrebató la gubernatura al PRI, que le había negado esa candidatura. La gubernatura, a su vez, fue el inicio del clan Monreal.

“La familia Monreal, que tiene su propio liderazgo y cacicazgo y también tiene su propia base territorial. Eso es muy importante: tuvo una base con los alcances que tuviera Ricardo Monreal y se creó un liderazgo y también un cacicazgo. Sabemos que hoy en día es una familia política que se ha mantenido en el sector público desde hace muchísimos años”, señala la historiadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Mariana Terán Fuentes.

Como gobernador, Monreal amplió esa base mediante su capacidad de tejer alianzas con sectores diversos. Mientras su sexenio se rigió por los principios del liberalismo, federalismo y democracia, no dejó de tender puentes con sectores más conservadores a través de la fe católica.

Una muestra de ello es la peregrinación a la que convocó en 2011, cuando Zacatecas atravesaba una dura sequía y encabezó la caminata de unas 4,000 personas hacia el santuario del Niño de Atocha para pedirle que lloviera.

“Yo dije: ¡Caray! O sea, ¡Monreal le está pidiendo al niño de Plateros prácticamente un milagro! ¿Dónde queda el Estado laico? Eso te lo puedes imaginar para partidos que han estado mucho más cercanos con la iglesia católica, como el PAN (…) Es comprensible esa práctica porque la sociedad mexicana es una sociedad que sigue siendo mayoritariamente católica, pero desde la racionalidad fue muy criticado cómo un acto de fe puede garantizar un evento político en pleno siglo XX”, recuerda Mariana Terán.

Otro factor clave del poder político hoy detenta, fue el desempeño económico de su administración, destaca el analista político e historiador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Andrés Reyes Rodríguez.

“Si tienes un gobierno con éxito económico, lo tienes todo”, sintetiza Reyes Rodríguez. Y pese a que durante la administración monrealista el país atravesó dos crisis económicas, Zacatecas registró en esos años niveles de crecimiento económico superiores a su promedio.

Además, coinciden los investigadores, Monreal consolidó una plataforma que permitió al PRD y a él mismo mantenerse en el poder más allá de su administración.

“Convirtió la fuerza de la gubernatura en una fuerza transexenal. Después de él, ya lo sabemos, hubo otros Monreal en municipios, en las diputaciones y él, para conservar su prestigio, ya no solamente fue una figura local, sino nacional”, apunta Andrés Reyes.

“Hoy es una figura notable fundamental, estratégica y que le permite seguir controlando, influyendo y le permite influir, gracias a ese peso específico, más allá de Zacatecas”, añade.

AMLO: el peso y el contrapeso de Ricardo Monreal

No hay duda de la cercanía entre Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Monreal. Ambos expriistas, experredistas y ahora cabezas en dos de los tres Poderes de la Unión son, quizás, el primero y segundo hombres más poderosos de México.

“Andrés me pegó una palmada fuerte y me dijo: ¡Ciudadano gobernador!”, cuenta Monreal en su libro. La anécdota y el lenguaje que utiliza al relatarla no sólo reflejan la cercanía entre ambos; también revelan el carácter político y jerárquico de esa relación: López Obrador es quien valida la victoria electoral.

Hoy en día se mantiene esa jerarquía. Sin embargo, no puede decirse que el poder de Ricardo Monreal emane del del presidente.

“Ricardo Monreal es un hombre que tiene visión política. Que sabe perder batallas, pero que está jugando una guerra a más largo plazo”, dice Enrique Rodríguez Varela, investigador y analista político de la UAA.

Ese es un rasgo que puso en juego cuando dejó el PRI y del que ha echado mano en más de una ocasión con López Obrador. El último caso es la designación de la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, a la que Monreal aspiraba y que finalmente se otorgó a Claudia Sheinbaum.

“Sabe que Andrés Manuel le debe mucho. Le organizó Morena en una gran parte de estados de la República y eso se lo debe Andrés Manuel, cosa que no le debe a Sheinbaum o a recién llegados como Mario Delgado”, considera Rodríguez Varela.

Y, del otro lado, AMLO necesita alguien como Monreal que represente y cuide sus intereses en el Senado. Monreal ha probado su lealtad y su eficacia en ese encargo.

“Monreal tiene el lado oscuro y el lado brillante muy bien distribuido. Es más, su lado oscuro es más grande que su lado luminoso. Pero si tú metes a un franciscano a representarte en el Senado, te comen. Necesitas un Doberman en el Senado, con el riesgo de que te coma a ti también. Y si algo tiene López Obrador es una dimensión maquiavélica. Sabe trabajar muy bien con los que trabajan con él y sabe que tiene que tenerlos a una distancia prudente, vigiladitos, pero que le sirven mucho a cambio de eso”, analiza Andrés Reyes. 

En suma, la trayectoria de Monreal y el capital político que ha consolidado a través de ella, aunados a su cercanía con López Obrador, lo mantienen en la primera línea de la carrera presidencial, al menos por ahora. Desde su posición en el Senado y como operador, sigue trabajando sobre la línea que ha marcado el presidente y, al mismo tiempo, para sí mismo.

“En este momento, Monreal vive porque López Obrador quiere. Pero Monreal está construyendo su propia capilla, por así decirlo”, sintetiza Andrés Reyes.

La construcción de esa capilla tiene su centro en el municipio zacatecano de Fresnillo y se extendiendo por la región, particularmente en Aguascalientes. Qué tanto crezca depende, por ahora, de lo que diga el presidente y de las negociaciones que aún están en curso de cara a la elección del 6 de junio.

“Andrés Manuel tiene más fuerza que Ricardo. ¿Cómo le haces para seguir manteniendo la fuerza? Dosificarle las decisiones a Ricardo a nivel central; es decir, en México, y dosificarle su propio poderío local. ¿Le va a permitir cosas? Sí, si no cómo lo tienes contigo. ¿Le va a permitir todo? No, va a venir un contrapeso”, anticipa Andrés Reyes.

Lo que se juegan los Monreal en 2021

Ricardo Monreal no buscará ningún cargo en 2021 y sin embargo, está presente en el tablero electoral de 2021.

Su influencia más clara está en Zacatecas, su bastión. Tras su gubernatura, Monreal ha conseguido colocar a sus hermanos en cargos federales y locales. Su hermano David Monreal, expresidente municipal de Fresnillo, renunció a una delegación federal para pelear la candidatura de Morena a la gubernatura. David dejó en el camino a otro de sus hermanos, Saúl, actual alcalde de esa ciudad.

Desde el punto de vista de Mariana Terán, pese a que David Monreal “recibe el peso político” de Ricardo y gracias a su influencia ha consolidado relaciones, clientela política y acallado las críticas, tiene retos en los que la figura del senador quizás sea más una sombra que un impulso.

“Tiene un liderazgo más acotado”, apunta la investigadora. “David tiene un doble reto: reconocer el peso político de su antecesor y deslindarse al mismo tiempo de ese peso político con un ejercicio, digamos, que lo identifique a él”.

Además, David Monreal carga con el peso de haber sido alcalde de una de las ciudades más inseguras de México hasta la fecha.

“Fresnillo es de las ciudades más inseguras de México, no sólo de Zacatecas, en la presidencia municipal David Monreal. Eso es lo que yo haría: si mi confianza la voy a depositar en él para gobernar, yo evaluaría cómo le hizo como presidente municipal”, comenta.

De la configuración del escenario electoral en Zacatecas dependerá, en buena medida, el margen de maniobra del que dispondrá Ricardo Monreal en la región y los resultados que entregue a Andrés Manuel López Obrador como operador político.

“No tiene todas las de ganar”, evalúa Andrés Reyes.

El analista explica que, si se ve orillado a negociar posiciones, Ricardo Monreal escogerá Zacatecas. Ello podría significar renunciar, por ejemplo, a lo que pueda obtener en Aguascalientes, donde su hermano Eulogio Monreal, delegado de la SEP y exfuncionario estatal, busca la diputación federal por el Distrito I.

“Aguascalientes es ganancia. Él puede sacrificar, en una negociación general de la región, por lo menos… Porque él va a influir también en Sonora, va a querer influir también en todo el país, pero sabe que aunque no funciona la aritmética en la política, sí funcionan los pesos y contrapesos y no le pueden dejar que haga lo que quiera”, considera Reyes Rodríguez.

Enrique Rodríguez Varela plantea que, por otro lado, la región que opera ofrece a Ricardo Monreal la oportunidad de arrebatarle al PAN curules que consoliden la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados. De paso, debilitará al partido que gobierna en cuatro de los siete estados que le corresponden. Y eso, nuevamente, se aprecia particularmente en Aguascalientes.

“Para López Obrador es más importante tener el control del Congreso que tener la presidencia de Aguascalientes. No tiene un solo voto de Aguascalientes en el Congreso, ni uno solo. Y si recupera votos de Aguascalientes en el Congreso, son votos para Ricardo Monreal. Si le arrebata al PAN votos en el Congreso, Ricardo se levanta el cuello”, ejemplifica.

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