La primera barrica que Ricardo Álvarez vio nacer fue de 2005. Él y dos amigos suyos crearon su primer vino con métodos artesanales. El resultado fue bueno: a pesar de no ser expertos, el vino tenía alma. Al año siguiente, compraron equipo para comenzar a vinificar de manera formal.
Después de separarse de quienes brevemente fueron sus socios, Ricardo creó Vinícola Santa Elena. Desde su salida al mercado, esta casa vinícola conquistó el gusto de muchos amantes del vino no solo de Aguascalientes, sino también de todo el país. Los vinos de alta calidad son resultado de un cuidado minucioso de sus viñedos y procesos de vinificación que se apoyan en la más alta tecnología. No por nada su director se ha convertido en un referente hidrocálido en este ámbito; pero no solo eso, Ricardo es una persona que se preocupa por fortalecer la industria vinícola en Aguascalientes.
En esta entrevista, nos cuenta un poco sobre los proyectos que ha impulsado y que están ayudando a que el estado se convierta de nuevo en un paraíso de la vid.
¿Cómo nació el proyecto de la escuela de vino?
En 2014, Jorge Narváez, entonces titular de la SEDRAE, planteó el proyecto de una escuela de vino. Yo era presidente del Consejo de Viticultores. El Gobierno estatal, junto con la SAGARPA federal, nos dieron un recurso para ponerlo en marcha. No sabíamos dónde montarla, queríamos asegurarnos de que al terminar la administración le dieran seguimiento. Así que se propuso hacerlo en la Universidad Tecnológica de Rincón.
En México no hay otra universidad que ofrezca un campo de viticultura con bodega, donde los estudiantes realmente puedan vinificar, hacer lotes grandes y que la gente esté involucrada en todo el proceso. La idea es que los muchachos se vengan a trabajar en las vinícolas que ya existen en la entidad. Eso lo hace fácil de aprender y además es muy atractivo para los estudiantes. Hay varios estados que están demandando técnicos en viticultura: Querétaro, Zacatecas, Guanajuato.
En cuanto a la viticultura, ¿cómo se encuentra Aguascalientes comparado con otros estados?
Atrasado. Otras entidades la han visualizado antes que nosotros y la están impulsando mucho. Querétaro, por ejemplo; Guanajuato, con todas las bodegas que hay alrededor de San Miguel de Allende. Nosotros necesitamos más viticultores; afortunadamente, este año ya hay diez nuevas personas plantando viñedos, sobre todo agroindustriales.
¿Nuestra tierra es ideal para este tipo de cultivos?
Aguascalientes tiene mejores condiciones que otros lugares. En Querétaro, por ejemplo, hay tierras muy fértiles, son buenas para la producción de forrajes y hortalizas. Nuestro estado puede manejar mejor la vid, tenemos un mejor microclima. El tema es que nosotros no tenemos algo turístico que atraiga a la gente. Es distinto a Guanajuato, que ya tiene flujo de turistas y la viticultura solo se está sumando al atractivo que ya tienen.
Sin embargo, estamos creando la ruta del vino, queremos que la entidad sea atractiva con esto. Tenemos viticultores que producen desde hace 30 años, eso no lo tienen en otros sitios. Muchos productores están convirtiendo sus cultivos de uva de mesa a uva de vino.
¿De qué otra forma está impulsando Santa Elena al sector?
Hace poco le conseguimos a un grupo de productores de Cosío un contrato a 30 años con Freixenet, venta asegurada. Les está yendo muy bien. También están vendiendo uva localmente. Ese apoyo lo conseguí yo. Los juntamos, les ayudamos con la planta, con portainjertos y les hicimos el contrato.
Ahora vamos a dar el segundo paso. Estamos reuniendo a los hijos de los viticultores, los queremos enseñar a hacer vino. Es muy difícil que un viticultor mayor se entusiasme por este tema, pero los hijos sí lo hacen. Se están dando cuenta de que con una décima parte de la cosecha, en botella, pueden sacar el valor total de la plantación.
Los inscribimos en el Centro de Valor Agregado de la Universidad Tecnológica de Rincón. Van a elaborar vino, la mayoría blanco, con uva Macabeo. La idea es que salgan al mercado con ese vino y tengan una marca en común, que aprendan a asociarse. Esto es lo que va a detonar la zona.
No cualquier empresario ayuda a su competencia, pero imaginamos que hay una razón de fondo para hacerlo, ¿cuál es?
Éramos muy pocas empresas vitivinícolas, tres no pueden con todo un estado. Para que venga gente de Ciudad de México o Guadalajara, que serían la mayoría de nuestros visitantes, debe haber más bodegas. Necesitamos que crezca el interés en la viticultura, 15 o 20 bodegas ya pueden atraer más turistas.
¿Cuándo podremos estar listos para que nos visiten más personas y qué podemos hacer para acelerarlo?
Yo espero que empecemos a dar los primeros pasos el próximo año. Hay que tropicalizar lo que están haciendo en otros lugares. En Baja California, en tiempo de vendimia, tienen el doble de personas que nosotros en la Feria de San Marcos. ¿Qué tenemos de ventaja sobre ellos? La logística: en cinco horas llegas a Aguascalientes en coche y el costo de los hoteles no es tan caro como allá. Hay que crear las condiciones para que la gente venga, por eso me interesa que seamos más.
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