El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta con la denominada “Lista de Comprobación ante el COVID-19, Retorno al Trabajo”, una herramienta para que los centros laborales lleven a cabo el Diagnóstico Situacional de las condiciones, equipos, recursos y materiales necesarios que debe considerar, a fin de garantizar el retorno seguro de los trabajadores a sus actividades.
Esta lista será oficial una vez que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), aunque ya está sirviendo de base para que la industria automotriz aliste su reapertura.
Los criterios establecidos están orientados a prevenir y mitigar el riesgo de contagio, así como romper la cadena de transmisión del virus SARS-CoV-2 dentro del centro de trabajo.
La Lista de Comprobación, que está encaminada a que los patrones evalúen el riesgo de contagio que hay en los centros laborales, está integrada por los siguientes grupos de recomendaciones:
• Medidas de Ingeniería
• Medidas Administrativas
• Equipo de Protección Personal
• Capacitación
• Promoción a la Salud
En las Medidas de Ingeniería sobresalen aspectos como si se cuenta o no con un solo acceso para la entrada y salida del personal; si hay tapetes sanitizantes o si se proporcionan protectores de calzado (no se recomiendan arcos sanitizantes); si hay dispensadores de alcohol en gel; si hay sensores para determinar la temperatura corporal; si hay lavamanos con jabón, agua y toallas desechables en los accesos; si hay vestidores o casilleros con señalización de sana distancia; si las cafeterías o comedores cuentan con barreras físicas en las mesas y si cuentan con sistemas de extracción, y si hay señalización de sana distancia entre las sillas; si las áreas de trabajo están delimitadas por barreras físicas frontales y laterales; si se favorece la ventilación natural; y si los sanitarios cuentan con las condiciones adecuadas (lavabos con jabón, toallas desechables, ventilación).
Las Medidas Administrativas contemplan evaluar si hay protocolos de acceso con filtro sanitario que incluyan tomar la temperatura corporal; lineamientos para control de visitas; si se facilita el teletrabajo a las personas que por sus condiciones de salud, edad, gestación o lactancia, lo ameriten; horarios flexibles para evitar grandes concentraciones de trabajadores; reuniones telefónicas o por videoconferencia, o bien conservando la sana distancia; en cafeterías y comedores contar con personal y meseros que use cabello recogido y cubrebocas; si no hay barreras físicas, implementar horarios escalonados en comedor o cafetería, o vestidores y casilleros; limitar la realización de eventos sociales; protocolos de limpieza y desinfección diaria de áreas y superficies de uso común; buena higiene respiratoria del personal; priorizar opciones de movilidad; minimizar riesgo de exposición al virus en el transporte de personal, entre otros.
En este apartado también se establecen lineamientos a verificar como restricción de viajes locales e internacionales, uso de joyería, corbatas, barba y bigote; lineamientos para no compartir celular, utensilios de cocina, equipo de protección personal, papelería, plumas y otros; lineamientos para cuidar la sana distancia entre los trabajadores, y la promoción de las medidas de higiene.
En el apartado de Equipo de Protección Personal se tiene que evaluar si se proporciona al trabajador equipo de protección personal acorde al tipo de factor de riesgo de exposición al que se encuentre expuesto en la jornada laboral (cubrebocas, googles, protectores faciales, entre otros), particularmente a quienes tienen contacto con el público; si hay acceso a agua jabón, toallas desechables, alcohol en gel.
En el rubro de Capacitación se pide evaluar si hay un programa de capacitación para el personal directivo o gerencial de las acciones a realizar para prevenir y evitar cadenas de contagio por COVID-19; si hay difusión de hábitos saludables; dar prioridad a la capacitación a distancia y si se realiza en forma presencial, asegurar la sana distancia.
Y finalmente en la Promoción a la Salud se considera contar con un programa de salud física y mental para los trabajadores referente al COVID-19; tener un instrumento para identificar síntomas y contactos en el trabajo y comunitarios; herramientas que permitan identificar trabajadores con factores de riesgo para complicaciones por el nuevo virus; plan para derivar e identificar a los trabajadores que tengan problemas de salud mental; lineamientos para la identificación de factores de riesgo; guía de actuación para los casos en que un trabajador manifieste síntomas por COVID-19; y promoción de una buena higiene respiratoria en el lugar de trabajo (estornudo de etiqueta, cubrir boca o nariz con papel desechable a la hora de toser o estornudar).
Una vez que el patrón realiza el llenado del documento, se puede determinar si los controles de riesgo son inexistentes, si se tienen en forma parcial o si se tienen todos los controles de riesgo; también se puede determinar el nivel de contacto entre los trabajadores (continuo, frecuente, ocasional, esporádico) y de esta manera se obtendrá si en el centro laboral hay un riesgo de contagio muy alto, alto, medio o bajo, emitiéndose recomendaciones para implementar determinadas acciones.