A partir del 20 de marzo de 2020, el Comité Estatal para la Seguridad en Salud del Estado de Zacatecas, encabezado por el gobernador Alejandro Tello Cristerna, anunció el cierre de espacios “no esenciales”, como bares, gimnasios, parques y demás lugares de esparcimiento. Por otro lado, la actividad restaurantera continuó casi con normalidad.
Según Carlos de la Torre García, presidente de la Canirac, hasta el 15 de abril 34% de los establecimientos de la zona conurbada comprendida por Guadalupe y Zacatecas declararon el cese de actividades de manera indefinida, los demás continúan operando bajo las indicaciones de la Secretaría de Salud. Ante la incertidumbre sobre la fecha para reanudar actividades y la estimación de una caída del 4 a 6 puntos en el PIB, los perjuicios en este sector aún son incalculables.
Salubridad y control sanitario
A los dueños y trabajadores de los sitios abiertos se les explicó de forma clara y concisa la situación y su posible agravamiento durante las semanas o meses subsecuentes. Asimismo, se ofreció un panorama general de la vida estimada del virus, su ciclo de contagio y cómo realizar correctamente la sanitización y desinfección de superficies.
Como requisito indispensable, se solicitó a los establecimientos operar a menos del 50% de su capacidad, colocar un dispensador de gel a la entrada y en los baños, garantizar la sana distancia, desinfectar loza y vajilla, cocinar los alimentos con las temperaturas adecuadas, sustituir los saludos convencionales con otros que no pongan en riesgo la salud, colocar material informativo sobre el Covid-19, facilitar las ausencias de los trabajadores y contar con equipo de protección suficiente.
Una de las alternativas mejor recibidas debido a su eficacia, es el fomento del servicio a domicilio por medio de plataformas y empresas de entregas, así como el creciente número de personas que acuden al establecimiento y hacen su pedido «para llevar». También se promueve minimizar el pago con efectivo, todo con el fin de disminuir las situaciones de contacto entre servidores y clientes. Durante esta transición los restaurantes llenaron las redes sociales con menús y descuentos.
Apoyo gubernamental
A finales de marzo Alejandro Tello en colaboración con la Secretaría de Economía y el titular de Finanzas, Jorge Miranda Castro, anunció los estímulos fiscales que se entregarían para mitigar los efectos adversos por la presencia del Covid-19. Particularmente, las medidas más propicias para el sector restaurantero son las que conciernen a apoyos crediticios por parte de la Secretaría de Economía:
- Si el crédito solicitado es de 10 mil a 125 mil pesos, no implica agravamiento de la garantía e incluye una tasa preferencial del 5%.
- De 125 mil a 500 mil pesos gravando la garantía, en éste la tasa es del 7%, más práctica en comparación con un préstamos bancario.
- Reestructuración en créditos vigentes de Fondo Plata, dando prórroga de pago durante los próximos 4 meses.
- Apoyos directos de 6 mil a 8 mil pesos directos por dos meses, para negocios de 0-5 trabajadores.
Al finalizar, través de estos estímulos algunas empresas continuaron sus operaciones con «normalidad», sin afectar en mayor medida a los empleados y propietarios. Preocupándose solo por modificar sus horarios de atención o modos de producción.
Medidas alternativas
Uno de los aspectos más destacables durante esta contingencia, es la creatividad con la que algunos negocios han modificado algunos de sus servicios. Además de integrarse a las redes sociales y registrar sus servicios en plataformas de entrega a domicilio, hay establecimientos que han empatizado con los clientes a tal punto de añadir contenido nuevo a su menú u ofrecer servicios de mentorías.
En el caso de Mykonos, un conocido restaurante de gastronomía mediterránea, han incorporado a su menú convencional, uno de bajo costo al que puede acceder un público más amplio.
Otro caso que ha sorprendido es Jengibre, un restaurante especializado en desayunos y brunch, el cual cada día postea en sus redes, recetas apegadas a su estilo. Sin necesidad de salir de casa, todo el mundo puede transformar lo que haya en casa en un desayuno extraordinario.
Como esos casos hay muchos que se han valido de estrategias interesantes y creativas para seguir en la mira del público, aun cuando sus puertas permanezcan cerradas. De pronto parece que la contingencia no es un suceso solamente devastador, sino que también ofrece el espacio para cambiar la forma en que se desarrolla la vida comercial.