Mayagüez, Puerto Rico. El escenario eran los XXI Juegos Centroamericanos, del año 2010. Un chico mexicano de 13 años tensaba su arco. En ese tiempo, Rodolfo González de Alba destacó por quedar en sexto lugar, a pesar de ser el seleccionado nacional con menor edad en la categoría mayor. Por esa razón, los demás arqueros lo apodaron El bebé de Mayagüez. Desde ese día hasta hoy, ha sido campeón mundial juvenil, así como medallista en copas del mundo, juegos mundiales y copas europeas.
Rodolfo, conocido en Aguascalientes como Fito González, se inició en el tiro con arco en el año 2006 gracias a su padre, quien desde muy pequeño lo llevaba de cacería y le enseñó a tirar con arco. A los nueve años participó por primera vez en una competencia nacional en la que obtuvo el segundo lugar.
“Cuando gano el segundo lugar del nacional, mordí el anzuelo; supe que era bueno y que tenía que enfocarme para llegar al primer lugar. Dije: «fui el segundo, pero quiero ser el primero»”.
Desde ese momento, comenzó su carrera hacia el primer lugar, una carrera en la que hasta el día de hoy se ha coronado como campeón nacional en 14 ocasiones con un total de 50 medallas (37 oros, 7 platas, 6 bronces).
El tiro con arco, cuenta, es muy diferente a otras disciplinas; es un deporte solitario que requiere de relajación, concentración y resistencia. Para lograr esto, Fito pasa muchísimas horas practicando en solitario y lo hace todos los días. A pesar de esto, ha logrado equilibrar su vida académica con la deportiva. La Universidad Panamericana, donde estudia Tecnologías Energéticas con beca académica por alto promedio y con beca deportiva, ha sido un gran apoyo para lograr dicho equilibrio; también su familia ha sido un factor importante en esto: “Mi papá es mi entrenador y mi mamá es mi motivadora”.
Su última hazaña es haber sido nuevamente seleccionado nacional para participar este mes en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, otra oportunidad más para coronarse con el primer lugar.
