Para poder definir qué es la electricidad, indagaríamos en un tratado científico que nos lleve a las raíces etimológicas de la palabra y nos adentre al fenómeno que experimentó Tales de Mileto: frotar una resina con otros objetos y producir un efecto casi mágico… una repentina e insondable explosión.
Nikola Tesla tuvo un encuentro muy distinto con la electricidad. De una forma mucho más simple, casi producto de un juego infantil, el inventor serbocroata descubrió (o sintió) cuando tenía tres años la herramienta que fue inspiración de su carrera:
“Mientras acariciaba el lomo de su gato, el roce de su mano produjo una lluvia de chispas y quiso averiguar cuál era el motivo. Se lo preguntó a su padre y este, un sacerdote ortodoxo, le explicó que se trataba del mismo fenómeno que ocurría en los árboles durante una tormenta: la electricidad. Desde aquel momento y hasta el día de su muerte, Tesla dedicaría su vida a resolver aquel misterio”.
De la misma manera en que Tesla experimentó esa energía al acariciar un gato, José Juan Panduro, el joven protagonista de El Portafolio de Tesla, una historia para chicos y grandes, experimenta el mundo electrificante en sus sueños que le permiten viajar al pasado, esa otra realidad que lo acercará a Tesla, el locuaz eslavo.
El personaje creado por Carlos Chimal logra entrevistar al genio de la electromagnética y así descubre su fascinante pensamiento, pero también sus fallas y sus roces con Alva Edison, Marconi y otros científicos de su época.
El Portafolio de Tesla se adentra a la historia de este excéntrico hombre que llegó en 1884 a Manhattan con cincuenta centavos de dólar, unos cuantos apuntes sobre matemáticas y se vio obligado a trabajar cavando zanjas en las calles de la ciudad. Pero justo allí su suerte cambió.
Tras su despegue como científico, su idea de suministrar de electricidad gratuitamente a toda la humanidad le daría un revés que acabaría con el apoyo financiero para desarrollar sus inventos (posteriormente plagiados); aun así, su fulminante creatividad jamás terminaría…
La trascendencia del revolucionario científico y visionario Nikola Tesla en los tiempos actuales está más presente que nunca. Su figura (y su propio nombre) ha inspirado a grandes líderes de la industria de la automoción que se ha transformado con la velocidad de las ideas que moldean el futuro de la humanidad.
Tal es el caso de los ingenieros que le apostaron al principio de electricidad de Tesla, Martin Eberhard y Marc Tarpenning, quienes fundaron en 2003 en Estados Unidos la compañía Tesla Motors. Ambos visionarios fundaron en 1997 NuvoMedia, la empresa que creó el lector de libros electrónicos, Rocket, previo al Sony Reader o Amazon Kindle, y que en el 2000 el grupo Gemstar compró por 187 millones de dólares.
Posteriormente, Eberhard y Tarpenning idearon el motor eléctrico y con este devendría la truculenta historia de la compañía Tesla Motors (a semejanza de la propia historia de Nikola Tesla).
Ambos ingenieros se dieron la tarea de buscar apoyo con el excéntrico cofundador de PayPal y creador de la empresa espacial SpaceX, el sudafricano Elon Musk, quien al llegar a Estados Unidos afirmó: “América es el país de los exploradores”. y fue allí donde en los años noventa se cuestionó “¿cuáles son las tres cosas que tendrán un mayor impacto en el futuro de la humanidad?”…
En el encuentro en sus oficinas en Los Ángeles para gestionar la inversión de la futura compañía, Musk formalizó una inversión de 7,5 millones de dólares y se convirtió en el primer presidente del consejo de accionistas de Tesla Motors… la carta de presentación ante el mundo fue el Tesla Roadster: el primer coche deportivo eléctrico. Con su llegada, se dieron desencantos entre los creativos e inversionistas que provocaron la salida de Eberhard y Tarpenning, quienes buscaron nuevos retos fuera de la empresa. La historia se repitió una vez más.
Volviendo al libro El portafolio de Tesla: antes de que Panduro regresara del sueño, Tesla le entrega un portafolio y le indica: “-Construye este artefacto y podrás adentrarte en el futuro y el pasado”. Panduro reflexiona: “No le dije nada. En realidad, pensaba que nadie quiere viajar al pasado. Lo increíble es conocer el futuro…”. Tesla afirmaría: “el futuro es eléctrico”, una forma de energía que sólo se puede apreciar por los efectos que producirá…