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Razones para rentar una casa en lugar de comprarla con crédito

En México es común escuchar que rentar una casa es desperdiciar el dinero. Algunos piensan que es mejor invertir en el enganche o préstamo de una vivienda, otros ven en el alquiler un área de oportunidad.

Hay casi 7 millones de viviendas que no se utilizan en México y una cuarta parte de las casas de interés social están deshabitadas por fallas en la construcción o ubicación inconveniente, nos informan datos del INEGI.

Las principales situaciones a las que se enfrentan personas y su entorno al comprar una casa a crédito, según el estudio Busco casa en arrendamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) son las siguientes:

Altas tasas de interés. La mayor parte de los pagos está destinado al cobro de intereses. Un análisis de la revista Forbes plantea que en un crédito de 30 años y 2,663 pesos mensuales, los primeros 23 se utilizarán para pagar esos intereses.

El salario define la zona en la que se puede comprar. Quienes ganan menos se ven obligados a adquirir inmuebles en zonas más baratas, pero de difícil acceso. Los trayectos se hacen más largos, el uso del combustible y el gasto aumentan.

Entre más afluencia tenga la zona mayores serán los precios.

El crecimiento de las viviendas genera una forma diferente de urbanismo. La construcción de casas en las periferias de las ciudades genera un patrón de uso ineficiente del suelo. En algunas ciudades de Estados Unidos el costo elevado de servicios ha hecho que personas con recursos emigren a los suburbios, privando al centro de vida económica y fiscal.

¿Quiénes prefieren un alquiler?

Los inquilinos potenciales son parejas jóvenes, adultos que quieren independizarse de sus padres y personas de mediana edad en proceso de divorcio.

En menor medida alquilan parejas de adultos mayores y empleados extranjeros altamente calificados traídos por empresas.

El alquiler es visto como algo temporal. La idea de que un crédito hipotecario es mejor opción persiste aunque, señala el estudio del BID, la gente que hace estas reflexiones olvida pensar que para acceder a ese crédito se necesita un monto de dinero del que no dispone porque no tiene capacidad de ahorro.

Se pueden ambas cosas, rentar y comprar

La revista Forbes publica un análisis sobre las ventajas de pagar un alquiler y ahorrar una parte para la compra de una casa. Concluye que resulta más barato que pagar un crédito hipotecario.

El ejercicio se realiza tomando en cuenta el aumento de rentas (10 por ciento anual), tasas de interés bancarias calculadas en pesos corrientes y posible aumento de costo de las propiedades.

Un “inquilino” ahorrará lo suficiente durante 14 años para adquirir una vivienda de 300,000 pesos, de contado. En cambio, un propietario que tenga crédito a 20 años, habrá pagado una parte de su crédito. Aún tomando en cuenta el aumento en el costo de las viviendas después de esos años, el pagar de contado permite un mayor margen de negociación.

Sucede lo mismo con un crédito a 30 años. Después de 15 años de pagar exactamente la misma cantidad, un “propietario” abonará tan sólo una quinta parte de su hipoteca. En cambio, el inquilino habrá juntado el 87 por ciento del capital necesario para comprar una casa al mismo precio.

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El tema de la vivienda es un problema en todos los países del mundo. Alan Gilbert, colaborador del estudio del BID, concluye que ni el mercado ni el estado han logrado resolver este problema.

Por un lado, una gran parte de la demanda no tiene ingreso suficiente para adquirir una vivienda digna; por otro lado, los costos y la especulación en el mercado de tierras, frenen la oferta de la vivienda aún donde la demanda es bastante.

Dado que el mercado ha mostrado limitaciones para crear un sistema de vivienda equilibrado y equitativo, el estado ha tenido que intervenir con políticas de control que muchas veces resultan ineficaces porque obedecen a compromisos políticos o conflictos de interés.

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