Icono del sitio Líder Empresarial

Reglas básicas para una exitosa Empresa Familiar

Por Ignacio de González

Consultor Especialista en Empresas Familiares

 

Es común que en las empresas familiares se den ingresos y salidas de miembros de la Familia. De hecho, gran parte de estos negocios es su naturaleza, dar trabajo a los vástagos o amigos, pareja o desafortunados parientes sin empleo. Esto en una empresa que aún está en vías de desarrollo o apenas tiene reglas mínimas para el proceder de sus miembros de familia. Sin embargo, muy a pesar de lo que se piensa en un entorno de empresa familiar, lo que DEBE reinar son los valores que les son comunes como la honestidad, honradez, justicia, ética profesional y sobre todo el sentido común. En este último me quiero centrar. El actuar con el deseo de colaboración, sobre todo cuando el bien colectivo sea el sobresaliente. Donde la sabiduría de los elementos de la familia se el pasaje de lo plan financiero. Esto puede representar una oportunidad cuando miembro de familia es proveedor con el que se negociará, cuando haya una cuenta por cobrar, un horario y tarea por cumplir nos hace click el deber ser, o sea, el que tiene en su poder el mecanismo para su cumplimiento, lo hace bien o no. Aquí entran los valores en juego y su definición, más allá de eso vivirlos enteramente en la organización y también en la Familia.

Luego así, el sentido común dominante podrá comprender el alcance de sus acciones, siendo así una parte fundamental para el funcionamiento de la empresa y su proyección al futuro. Es aquí donde la motivación por el mejoramiento colectivo permite el buen actuar o no. Las evaluaciones no serán suficientes por más mecanismos como 360°, Psicometrías, examen Oxford o ISO 9001. El poder hacer el bien sin observar a quien es la divisa que promueve una actitud leal y productiva. Siguiendo esta ruta, ¿no debería irle mejor al que opera bien el negocio familiar? En teoría sí, sin embargo, se enfrentará a la cultura organizacional, al pacto de caballeros y a la forma en la que ingresó al negocio. No tendrán las mismas concesiones el cuñado, yerno que el hijo o hermano del dueño principal. No será lo mismo haber aportado capital que talento. No existirán diferencias por mérito más por las razones emocionales y egos dentro de la empresa familiar. Es por eso que sugiero no a manera de recetario, sino, de sugerencias de un viejo miembro de empresa familiar:

1.- Seguir las normas escritas y las no escritas. Significa que el hecho de pertenecer se debe seguir el Reglamento interno y de manera casi inmediata el común denominador del núcleo de familia: su idiosincrasia. Además de tener un sentido común más elevado para tener un mejor entendimiento con cualquiera.

2.- Ser productivo. Producir un bien mayor a la empresa más allá de los dictados de un Contrato individual de Trabajo. Es un compromiso con una repercusión desde la estructura hasta lo más trascendente de diario acontecer.  Hacer lo que corresponde está bien. Dar un extra es mejor. Se nota en los resultados más que el tiempo dedicado en el lugar de trabajo.

3.- Predicar con el ejemplo. No hay nada mejor que hacerlo patente con acciones que brindan resultados a una organización. De esta manera los colaboradores de cualquier área de la empresa lo verán con respeto.

4.- Hablar con la verdad. Aunque duela y rasguñe intereses de algunos miembros del negocio. A decir verdad, el buen deseo no es suficiente, hace falta un mecanismo claro, sencillo y evidente para dar a conocer los excesos y los buenos actos, como nueva cultura en principio.

5.- Reconocer el esfuerzo. A propios y a extraños dan su vida por la empresa, una cultura de reconocimiento hará sentirlos mejor y tomados en cuentas con la misión de la organización. Significa que la meritocracia es una de las metodologías mejor establecidas a través de indicadores de desempeño en una organización que pretende promover el talento.

6.- Ser asertivo. La comunicación es una herramienta fundamental para lograr que lo que se plantea tenga un propósito y sea impactado en la empresa. ¿Es aceptado el exponer el punto de vista? ¿hay forma de  quejarse/incoformarse?

Ahora bien, ya al momento de emigrar el miembro de la empresa familiar por la necesidad de nuevos horizontes, es importante tomar en consideración que la salida debe ser lo más tersa haciendo un entregable de todo lo acontecido más sus mismos resultados, seguido por la política y el buen obrar, el sentido común y sus implicaciones organizacionales.

Al final de cada historia habrá que comprender al viejo miembro de la empresa que un inicio tiene aires de esperanza y que alguna manera una parte de la familia se va por un futuro mejor para todos.

 

   

Salir de la versión móvil