Es necesaria una nueva reforma electoral que ataque la corrupción en el financiamiento a las campañas de los partidos políticos en México. Esa es la opinión de Luis Carlos Ugalde, el ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) y autor del libro Fortalezas y debilidades del sistema electoral mexicano.
“Tenemos que hacer otra reforma electoral. Las últimas dos, la de 2007 y la de 2013-14 desafortunadamente no tienen claridad del propósito y aunque hay algunos avances en general, en mi opinión el saldo es negativo”, comentó durante una rueda de prensa en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Campañas políticas caras y prácticas como el clientelismo electoral, pago por cobertura informativa, otorgamiento de contratos de gobierno a particulares que financien candidaturas obstaculizan la democracia, y un sistema de fiscalización centralizado no las ha combatido, dijo.
“Pienso que el principal problema de la democracia en México es el exceso de dinero, que está generando un problema de corrupción creciente en el financiamiento de campañas y que la regulación vigente no ataca ese problema de fondo”.
Además, la actual legislación, además, limita la libertad de expresión y genera incentivos perversos para partidos, autoridades y electores, agregó el académico del ITAM Luis Manuel Estrada Straffon, comentarista del libro.
Ugalde Ramírez apuntó que la gran deficiencia del sistema electoral es la sobrerregulación, cuando “lo que se requiere es reducir estructuralmente el costo de las campañas, que tiene que ver con varios factores”, como compra de votos y de cobertura informativa, así como el desvío de recursos públicos.
También criticó que el Instituto Nacional Electoral tiene un impacto limitado, que ha quedado evidenciado en resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Propuso que los partidos políticos busquen sus propios recursos a través de financiamiento privado y no con el erario, como en el caso del sistema electoral en Estados Unidos, donde los aspirantes a un puesto de elección popular trabajan para convencer a la ciudadanía y que ésta misma los apoye económicamente al simpatizar con el candidato.
Además, vio necesario dar autoridad al sistema electoral para que sancione a quienes cometan violaciones electorales no sólo con el aumento de multas, sino quitando el registro a los partidos políticos.